Bruselas. El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, invitó este miércoles a Rusia a conversaciones sobre seguridad en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en una carta a nombre de los 27 estados miembros dirigida al canciller ruso, Sergei Lavrov, y a la que AFP tuvo acceso.
La OSCE es un órgano para prevención de conflictos del que forman parte tanto los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como Rusia.
De acuerdo con fuentes europeas, la carta fue entregada este miércoles al embajador de Rusia en Bruselas.
En la misiva, Borrell menciona que la invitación es una respuesta en nombre del bloque a las cartas que Lavrov había enviado a varios de sus homólogos europeos para pedirles su interpretación del concepto de "indivisibilidad de la seguridad".
En esas cartas, Lavrov había pedido respuestas en carácter "nacional" y no en nombre del bloque.
Los países de la UE señalan que la OSCE "es el foro apropiado para responder a las preocupaciones de seguridad de todas las partes interesadas, en complementariedad con otros organismos existentes, en particular el Consejo OTAN-Rusia".
En la carta firmada a nombre de los países de la UE, Borrell reitera su "llamado Rusia para que reduzca la escalada y ponga fin a su acumulación militar en Ucrania y sus alrededores, así como en Bielorrusia".
"Seguimos profundamente preocupados por la situación actual y creemos firmemente que las tensiones y los desacuerdos deben resolverse a través del diálogo y la diplomacia", menciona el documento.
Esta respuesta europea se redactó en consulta con Estados Unidos y la OTAN, y la alianza militar presentaría una carta similar, coincidieron las fuentes consultadas.
"Con nuestros socios de la OTAN, la Unión Europea está dispuesta a continuar el diálogo con Rusia sobre los medios para reforzar la seguridad de todos", señala.
Rusia exige el fin de la ampliación de la OTAN hacia el Este de Europa, en dirección a las fronteras con Rusia.
También exige el rechazo de la membresía de Ucrania y Georgia, aceptadas en 2008, y la retirada de los medios militares de la alianza militar transatlántica los países de Europa del Este, que Moscú considera una amenaza a su seguridad.
Rusia ha desplegado más de 100 mil efectivos de combate e importantes medios militares en las proximidades de su fronteras de Ucrania.