Londres. La salida británica de la Unión Europea le ha causado al país más costos, más trabas burocráticas y más demoras fronterizas sin ofrecer hasta hora los beneficios prometidos, según un estudio oficial difundido el miércoles.
El informe de la Comisión de Cuentas Públicas del Parlamento británico dice que “el único impacto detectable” del Brexit hasta ahora ha sido aumentar la carga sobre los negocios.
Gran Bretaña abandonó el vasto mercado común europeo el 31 de diciembre de 2020. La mayoría del comercio sigue siendo libre de aranceles, pero el Brexit trajo más revisiones de aduanas y otras barreras a un intercambio comercial que antes era totalmente irrestricto.
Los partidarios del Brexit argumentan que dejar el bloque, al que Gran Bretaña se sumó en 1973, le permitirá a Reino Unido reducir la burocracia, aumentar la productividad y tener una economía más eficiente.
“Sin embargo, el único impacto detectable hasta ahora ha sido un aumento de los costos, un aumento de la burocracia y más demoras fronterizas”, declaró Meg Hillier, la legisladora del Partido Laborista que dirige la comisión, integrada por miembros tanto del partido de gobierno como de la oposición.
Antes de Brexit, aproximadamente la mitad del comercio británico era con naciones de la UE. El reporte dice que la pandemia del coronavirus ha afectado mucho el comercio global, dificultando un cálculo exacto de los efectos del Brexit, pero asevera que “queda claro que la salida de la Unión Europea ha tenido un impacto”.
Añade que es probable es que las demoras se agraven a medida que los viajes y el comercio regresen a los niveles prepandémicos, la UE implemente nuevas revisiones a la gente que esté entrando al bloque y Gran Bretaña aplique controles totales a las importaciones, como revisiones a todo producto animal o vegetal.
Rod McKenzie, de la Road Haulage Association (Asociación de Transportistas por Carretera), dijo a la BBC que las demoras y las colas largas en el puerto de Dover se han convertido “en la nueva normalidad” para los camioneros.
Pidió un acuerdo veterinario entre Gran Bretaña y la UE para eliminar la necesidad de revisiones de animales y vegetales y “menos controles fronterizos”.
El gobierno británico insistió en que le está dando a los negocios “el apoyo que necesitan para comerciar eficazmente con Europa y aprovechar nuevas oportunidades, en momentos en que estamos forjando nuevos acuerdos con los mercados de mayor crecimiento del mundo”.
El martes, Johnson designó al legislador conservador Jacob Rees-Mogg a un cargo nuevo, el de “ministro para Oportunidades del Brexit y Eficiencia Gubernamental”. Es uno de varios cambios diseñados para afianzar la autoridad del mandatario británico, en medio de un escándalo político por fiestas de funcionarios gubernamentales en momentos en que el resto del país estaba confinado a sus casas por la pandemia.