El secuestro de información a personas y empresas –mejor conocido como ransomware– es el ciberfraude que más se intensificó a lo largo de 2021, con un aumento de 400 por ciento. El sector más afectado son las pequeñas y medianas empresas (pymes), afirmaron expertos.
“El ransomware es de las principales causas, hemos visto un incremento de más de 400 por ciento a lo largo de 2021, sobre todo en pequeñas y medianas empresas que están siendo atacadas con éxito”, dijo en un seminario Mauricio Benavides, fundador y director general de Metabase Q.
Este tipo de delitos sucede cuando hackers roban la información de una empresa o una persona por medio de un virus, el cual da acceso a todos los sistemas y para poder liberarlo piden una suma de dinero, normalmente, en criptomonedas.
“El ransomware es el que más ha crecido, así como el robo de información, cualquier ciudadano está expuesto, pero al final nosotros somos los que damos acceso a eso, porque en la mayoría de los casos compartimos nuestros usuarios”, afirmó Benavides.
De acuerdo con Metabase Q, a nivel mundial México es el duodécimo país que sufre una mayor cantidad de ciberataques, y en América Latina ocupa el segundo sitio.
Datos de la empresa de ciberseguridad Fortinet revelan que el año pasado México resintió un total de 156 mil millones de intentos de ciberataques, lo que significa que diariamente se realizan en promedio un total de 427 millones de ataques de este tipo a empresas y personas.
Tan sólo entre los consumidores del mundo digital, el panorama es desalentador. Un estudio realizado por la Asociación de Internet en México reveló que el año pasado cinco de cada 10 usuarios fueron víctimas de algún fraude y entre los más comunes están el robo de información, fraudes financieros, robo de identidad y fugas de información sensible.
Por su parte, la multinacional Citrix reveló en un estudio que el año pasado seis de cada 10 empresas fueron víctimas de algún ciberataque que tuvo éxito.
El último reporte de estabilidad financiera realizado por el Banco de México (BdeM) reveló que durante la pandemia, el ransomware se constituyó como uno de los riesgos cibernéticos de mayor preocupación para las instituciones financieras en México y en el mundo, pues su impacto puede detener durante días la operación de las organizaciones.
“Representa un creciente riesgo para la estabilidad financiera, ya que junto con el phishing (robo de identidad), pasaron de ser menos de 5 mil por semana en febrero de 2020, a más de 200 mil en ese lapso a finales de abril de 2021”, detalló el banco central.