El retiro de estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal (Fed) entre este y el siguiente año, sumado a la inflación, llevarán la tasa de interés de México a 8.25 por ciento, de acuerdo con un análisis de Bank of America (BofA). De concretarse esta proyección, a finales de 2023 el costo de dinero regresará al mayor nivel del que hay registro, mientras la economía trata de crecer tras la pandemia de covid.
BofA argumenta que “la razón principal” de dichas proyecciones es que Banco de México seguirá de cerca a su par en Estados Unidos y mantendrá como prioridad “la inflación y la estabilidad sobre el crecimiento (el cual es débil)”, independientemente de una nueva composición en su junta de gobierno. Para 2022, la institución privada prevé que la Fed realice siete alzas en su tasa de referencia y cuatro más en 2023.
Como antesala de la reunión de política monetaria del Banco de México, programada para este 10 de febrero, el grupo de análisis de BofA prevé un aumento de medio punto porcentual en la tasa objetivo que actualmente se encuentra en 5.5 por ciento, para así llevarla a 6 por ciento. Carlos Capistrán, autor del reporte, no descarta un voto unánime en ese sentido, pese a una junta de gobierno ahora presidida por Victoria Rodríguez Ceja, quién hace poco más de un mes era subsecretaria de Egresos.
Esperan voto unánime
“Banco de México está bajo presión para seguir subiendo la tasa a pesar del crecimiento muy débil” en el país, considera el análisis de BofA. En ese sentido, “esperamos que todos los miembros de la junta apoyen el aumento. Hay diferentes equilibrios posibles en cuanto a la composición de los votos. Creemos que es posible un voto unánime por un aumento de 50 puntos base (medio punto porcentual) y sería una señal alentadora sobre el compromiso (del organismo) para combatir la inflación”.
El reporte destaca que la inflación se mantiene muy por encima del objetivo de 3 por ciento con un rango de un punto porcentual, hacia arriba o abajo, y su componente subyacente también sigue aumentando, lo cual también ha provocado que Banco de México revise sus expectativas de inflación y lo siga haciendo ante un encarecimiento de bienes y servicios que no cede.
El reporte detalla que se espera un alza de 50 puntos base en febrero y luego cinco alzas más de 25 puntos base (un cuarto de punto) para llevar la tasa de referencia a 7.25 por ciento para fines de 2022. Adicionalmente, el banco central mexicano hará cuatro aumentos más en 2023, para cerrar en 8.25 por ciento.