México, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú y República Dominicana condenaron la subasta Cuadernos de viaje, con piezas precolombinas, que la casa Millon realizó el pasado 28 de enero en París.
Las embajadas de estas naciones en Francia expresaron asimismo su “enérgico rechazo” a las ventas de arte mesoamericano que desarrollarán las subastadoras De Baecque/ D’Ouince/Sarrau (hoy) y Binoche y Giquello (11 y 18 de febrero) y exigieron que se detengan pujas, a través de un comunicado conjunto.
Las seis representaciones deploraron que “se mantengan prácticas de comercio ilícito de bienes culturales que socavan el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios”.
Es la segunda ocasión en que la diplomacia mexicana y de otras naciones de la región solicitan en conjunto que se detenga una subasta; la vez anterior ocurrió con alemana Gerhard Hirsch Nachfolger, en septiembre pasado.
En el documento, explicaron que este tipo de transacciones “fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional”.
Estas acciones incentivan “excavaciones ilegales para extraer objetos, e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimien-to sobre antiguas civilizaciones”, sostuvieron.
La continuidad de estas ventas priva “a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares; menoscaban la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural; socavan la integridad de las culturas y, por ende, de toda la humanidad, y dan pie a un mercado de falsificaciones”.
Reconocieron que el marco jurídico francés en torno a las ventas y subastas de bienes culturales “limita nuestro marco de acción”, pero mantuvieron su compromiso por “medidas concretas para la protección de nuestro patrimonio cultural prehispánico, los bienes culturales del periodo colonial y el combate al tráfico ilícito de estas piezas”.