San Cristóbal De Las Casas, Chis. Diez migrantes se encadenaron entre sí en Tapachula, para exigir a las autoridades migratorias que les entreguen documentación que les permita transitar por México y llegar a la frontera norte, informó Irineo Mújica, director de la agrupación Pueblos sin Fronteras.
Afirmó que los extranjeros se colocaron cadenas este lunes en el parque central de dicha localidad, para representar que “se encuentran encadenados en Tapachula desde hace meses, esperando la entrega de sus documentos de libre tránsito por el país”.
Agregó que al mismo tiempo, otras 20 personas que se han ido relevando cumplieron ayer cuatro días en ayuno en el mismo jardín, para demandar que se les proporcionen cédulas migratorias y “cesen las redadas en su contra”.
El activista comentó que han participado en el ayuno unos 40 migrantes de diferentes nacionalidades que no pueden permanecer mucho tiempo sin comer, pues su alimentación durante su estancia en Tapachula ha sido precaria, y no están en condiciones de resistir muchos días.
Mújica indicó que junto con el ayuno y el encadenamiento de los migrantes, “trabajamos en los amparos que se interpondrán. Ya tenemos más de 3 mil solicitudes” que serán presentadas en unos días.
Un venezolano que se encadenó expuso que otro objetivo de la movilización es exigir a las autoridades que “cesen la represión y la persecución en nuestra contra en las calles, así como que agilicen la entrega de los papeles, pues tardan demasiado tiempo, a veces tardan varios meses. Necesitamos que nos los entreguen en los 45 días hábiles que dicen las autoridades”.
Un haitiano dijo llevar cinco meses en Tapachula sin recibir su documentación. “Hice mi trámite por permanencia definitiva, pero el Instituto Nacional de Migración no me la ha entregado y estoy sin trabajo ni dinero para comer y pagar una renta, por lo que duermo en la calle o en la plaza”, expresó.
Adelantó que de hallar empleo se quedaría en México, pero “como no hay prefiero ir a Estados Unidos”. Añadió que salió de Haití “por persecución, en 2016 me balearon y mi mamá dice que sufre persecución también. Si hay trabajo me quedo acá; tengo una hija y la puedo traer”.