Washington. En una andanada de contactos diplomáticos entre los dos continentes, el presidente estadunidense, Joe Biden, salió ayer de una reunión con el nuevo canciller federal alemán, Olaf Scholz, con la promesa de que el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania sería bloqueado en caso de que Moscú decida invadir Ucrania.
“Estamos preparados de manera conjunta y toda la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) está lista”, dijo Biden en referencia a la alianza, a la cual no pertenece Ucrania.
Si bien Biden reiteró con certeza que el gasoducto no operaría, Scholz expresó la necesidad de mantener cierta ambigüedad en torno a las sanciones, a fin de presionar a Rusia a disminuir la tensión.
“Es necesario que Rusia entienda que podrían ocurrir muchas más cosas de las que quizá haya calculado”, comentó Scholz.
Biden agregó que Estados Unidos y Alemania “actuamos al unísono para seguir previniendo las agresiones rusas en Europa” y para afrontar “los desafíos que plantea China”.
Alemania es uno de los más estrechos aliados de Estados Unidos, señaló Biden junto al jefe del gobierno alemán, quien ha causado un revuelo en las últimas semanas al negarse a suministrar armas a Ucrania y por haber tardado en posicionarse sobre el controvertido gasoducto, aunque finalmente aceptó incluirlo en la lista de posibles represalias a Rusia.
El canciller federal, cuyo gobierno anunció ayer el envío de 350 soldados a la ex república soviética de Lituania, quiso tranquilizar a Estados Unidos. “Somos aliados cercanos y actuamos de manera coordinada y unida cuando se trata de responder a las crisis actuales”, declaró Scholz, y recalcó que Rusia pagaría “un precio muy alto” si invade Ucrania.
La presencia de más de 100 mil soldados rusos cerca de Ucrania ha avivado las preocupaciones de Occi-dente sobre una posible ofensiva. Rusia ha negado tener planes de atacar a su vecino, pero exige que Estados Unidos y sus aliados prohíban que Ucrania o cualquier otra ex república soviética se integre a la OTAN, suspendan los despliegues de armas hacia esos lugares y retiren a las tropas de la alianza de Europa oriental. Washington y la OTAN rechazan dichas demandas.
Sin inmutarse, Biden sostuvo ayer que “sería prudente” que todos los estadunidenses que no sean diplomáticos esenciales salgan de Ucrania ante la amenaza militar rusa.
Por lo pronto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseveró que los aliados mantienen consultas para aumentar su presencia en el este de Europa, en un intento de fortalecer, a largo plazo, la capacidad de defensa y disuasión de la organización militar frente a la amenaza que representa Rusia.
Reino Unido anunció que añadirá otros 350 soldados al contingente de 100 militares que tiene desplegados en Polonia desde diciembre pasado.