San Bartolo Coyotepec, Oax., El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal cuenta con el Centro de Atención Integral para Ciegos y Débiles Visuales, cuya finalidad es atender a personas con esta discapacidad, ya sea de nacimiento o adquirida.

La institución ofrece en sus instalaciones, ubicadas en San Bartolo Coyotepec, municipio conurbado a la capital de Oaxaca, instrucción en el sistema de escritura y lectura Braille, música, vida diaria, computación, rehabilitación visual, terapia física, así como terapia emocional y sicológica para todo tipo de personas sin importar su edad o condición socioeconómica, informó su director, Édgar Cruz Luján.

En entrevista, explicó que el centro de atención, fundado en 2018, tiene la finalidad de “lograr una rehabilitación integral o una rehabilitación en distintos aspectos de la vida de las personas con discapacidad, para que puedan integrarse o incluirse en una escuela regular, en un trabajo o en otro entorno social. Es decir, se pretende que quienes padecen discapacidad visual tengan vidas plenas”.

Comentó que en el lugar se da servicio por igual a personas con ceguera total o con padecimientos que pueden ser corregidos con terapia.

Destacó que esto hace diferente este centro, pues en él se logran subsanar mediante ejercicios algunos padecimientos de la vista como el estrabismo, que se trata con técnicas y materiales que incluyen desde dispositivos de alta tecnología hasta artículos básicos, que se pueden encontrar en cualquier hogar.

De igual manera, se rehabilita a quienes perdieron la vista o padecen visión baja y se les enseña a realizar labores cotidianas, de tal forma que para ellos sea seguro, además de que se brinda atención sicológica a los pacientes y a sus familias, lo que mejora el entorno social de los discapacitados.

Expuso: “Para muchas personas es muy complicado llevar este proceso de aceptación”; por ello se les da acompañamiento. Hay personas que pueden regresar a las vidas que llevaban antes de perder o reducir la vista, pero en otros deben cambiar sus profesiones, como lo requieren operadores de transporte, en cuyas labores la visión es esencial, explicó.

“La discapacidad no puede ser nunca un impedimento; la vida no acaba, lo único que los pacientes tienen que hacer es utilizar las herramientas que la vida y la tecnología nos dan”, y en el centro de atención se les apoya sin costo alguno.

Esta institución, agregó, atiende a personas procedentes de los 570 municipios oaxaqueños, y pese a la pandemia de covid-19, ha mantenido operaciones, pues sus usuarios así lo demandan, y la asistencia se adapta según las necesidades de cada persona, ya sea que se les respalde con actividades presenciales o virtuales, con programas de mensajería instantánea o vía telefónica.