México está estancado en materia de crecimiento económico y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se ha convertido en un páramo desierto en lo que a salidas a bolsa se refiere, de acuerdo con especialistas.
El hecho de que ninguna compañía haya salido a bolsa en México durante los pasados cuatro años se debe a una serie de factores como el estancado y bajo crecimiento económico del país; a que las empresas no están buscando el financiamiento accionario; a lo poco atractivo que les resulta y ante la falta de incentivos para cotizar en el mercado mexicano, entre las principales.
De acuerdo con Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en Black WallStreet Capital (BWC), la dinámica económica de los años recientes en México tiene una relación muy directa con el mercado accionario local; “si hay una relación muy directa en cuanto a las ofertas públicas y el crecimiento económico”.
Durante 2012 y 2013, la economía mexicana creció entre 4 y 3.4 por ciento y la BMV registró siete ofertas públicas iniciales (IPO’s), las cuales representan una opción para las empresas para recaudar capital, el cual es típicamente empleado para financiar inversión o mejorar el nivel de apalancamiento.
Luego en 2015, la Bolsa Mexicana recibió seis IPO’s, en un contexto de crecimiento de 2.8 por ciento ese año. Pero a partir de 2018 y luego en 2019 y 2020, con una contracción de la economía de 0.9 y 8.5 por ciento, respectivamente, la sequía de ofertas se extendió.
“Hace unos 10 años se hablaba del mexican moment, cuando se hicieron las reformas con Enrique Peña Nieto, México estaba en el radar internacional, en aquellos años hubo muchas ofertas públicas de acciones”, destacó Rodríguez.
Círculo vicioso
Además, las empresas no están buscando ese financiamiento, que es uno de los objetivos del mercado bursátil y al final del día es un círculo vicioso, en donde no hay ofertas, no se busca atraer el financiamiento y los inversionistas voltean a ver el mercado internacional.
En México no se tienen empresas de tecnología o de otros sectores disruptivos cotizando en bolsa, eso provoca que los inversionistas locales volteen al Sistema Internacional de Cotizaciones; pero también los operadores observan que la operatividad en México ha disminuido bastante, eso provoca que los diferenciales entre compra y venta sean más amplios y eso genera mayor volatilidad para los participantes.
Es la primera vez, en la historia moderna de la bolsa, en donde tenemos cuatro años sin ninguna colocación. La última IPO fue la de GMéxico Transportes por un monto de 19 mil millones de pesos el 10 de noviembre de 2017.