Un país no puede funcionar adecuadamente con la formación exclusiva de licenciados y doctores sin contar con técnicos especializados. El gobierno de la República lo entiende y por ello le ha dado gran fuerza al Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) bajo la dirección de Enrique Ku Herrera.
A lo largo del sexenio esta institución ha preparado a cientos de miles de jóvenes que se integran a la economía con una formación especializada, tanto para atender las necesidades del sector público como del sector privado. Por ahora, más de 300 mil estudiantes se forman en los planteles del Conalep.
Los grandes proyectos de este sexenio, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles cuentan con egresados del Conalep que desempeñan un buen papel sin las ínfulas propias de grandes maestros y doctores que, por su posición e ideología, en ocasiones no cumplen con un trabajo intenso y profesional.
Igual de relevante son las nuevas especialidades creadas en este sexenio en este centro de formación técnica, como son exploración, producción petrolera y soldadura, manejo de drones, ciencia de datos e inteligencia artificial, transporte ferroviario y agrotecnología.
El contexto social en donde se ubican los planteles del Conalep también resulta relevante. La mayoría se encuentran en zonas marginadas o con grandes necesidades educativas. Gracias a la labor del personal docente se ha logrado sacar de la miseria, de la violencia y de adicciones a miles de jóvenes que se han convertido en uno de los sustentos más importantes de familias de escasos recursos.
Por desgracia, este gran proyecto impulsado por Andrés Manuel López Obrador se encuentra en una encrucijada. Existe el interés de un grupo ligado a Óscar Flores Jiménez, de la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP de romper con la filosofía y la continuidad de este importante proyecto educativo. En los hechos, se quieren apropiar de la dirección para utilizarla políticamente.
Vale la pena comentar que Flores Jiménez es muy cuestionado, con quejas administrativas por discriminación y acoso sexual, de lo que tanto la maestra Delfina Gómez como el propio Presidente ya toman cartas en el asunto.
Esperemos que este gran proyecto educativo siga adelante en beneficio de México.