Ciudad de México. Naciones como Austria han asumido una política “anticultural o egoísta”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se refirió a la reiterada y contundente negativa de ese país a devolver, o al menos prestar, la pieza conocida como ‘penacho de Moctezuma’, con el argumento de que en el traslado podría dañarse. “No se lo quisieron prestar ni a Maximiliano”, dijo.
Criticó también a los gobiernos permisivos frente a las subastas o ventas ilegales de objetos arqueológicas originarios de México.
Pese a lo anterior, López Obrador comentó a la prensa, en esta administración se ha logrado repatriar 6 mil piezas, particularmente con apoyo de Italia y Estados Unidos, aunque persiste el trabajo diplomático para avanzar en esta materia.
Expuso el tema durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional ante la pregunta sobre el destino de los hallazgos en el contexto de las excavaciones para construir las vías del Tren Maya, en la Península de Yucatán.
López Obrador señaló que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha acompañado todo el proceso, desde el aseguramiento, conservación y restauración de cada pieza, a partir de una política pública y de presupuesto para asegurar esta tarea.
Anunció la solicitud al titular del INAH, Diego Prieto, para emitir un reporte de los trabajos; el tramo Calkiní a Izmal es uno con más vestigios. En los otros cuatro tramos hay funcionarios federales responsables de esa y otras actividades de supervisión.
Al mismo tiempo, el gobierno mexicano persiste en la campaña para hacer conciencia entre los compradores de piezas prehispánicas. “Son inmorales las subastas que se llevan a cabo en Francia. Es muy lamentable que el gobierno de ese país no haya legislado sobre esto, como sí sucede en el caso de Italia y debería ocurrir en todo el mundo”, señaló.
Llamado a los compradores
Pidió que no se permitan los remates de piezas sustraídas, “saqueadas de otros países donde florecieron grandes civilizaciones, como es el caso de todo el arte que se han robado de México, que está en los museos y en las colecciones privadas de países del extranjero”.
Comentó que en esta campaña de denuncia participa Beatriz Gutiérrez Müller, su esposa, quien escribió al canciller de Francia para exponer el tema.
Igualmente, añadió, deben ayudar los compradores y acogerse a un acto ético de responsabilidad, “que no se vuelvan cómplices de los delincuentes, que no actúen como delincuentes”, porque, además, en ese mercado hay muchas piezas falsas, “porque tienen el descaro de pedir al INAH que reporte si son auténticas o falsas. Ya también estamos hablando con este instituto para que no se responda a eso; es el colmo que hasta se les certifique a las casas de subasta”.