Como en todos los espacios, en la Cuarta Transformación (4T) hay machismo e ideas basadas en el patriarcado, sostuvo la secretaria de Mujeres del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Carol Arriaga. No obstante, recalcó que también hay mujeres morenistas que han generado cambios importantes en el país, principalmente en el ámbito legislativo.

Arriaga afirmó que el feminismo es la “piedra en el zapato” en todos escenarios, ya que sigue presentándose desconocimiento y resistencias en muchos ámbitos, “y dentro de la 4T, dentro de Morena y dentro del gobierno también se da esta lucha. Es difícil que un hombre nos comprenda”.

A la fecha, dijo, “no hemos logrado erradicar las violencias machistas”, pero legisladores de Morena han logrado avances como la despenalización del aborto en varias entidades. “Pero eso no significa que la Cuarta Transformación sea feminista, y no conozco un espacio donde no haya un patriarcado”, insistió.

En entrevista, Arriaga consideró que la lucha feminista es compleja por las visiones y los distintos puntos de vista, pero subrayó que en los casos de “mujeres de derecha que se digan feministas, yo sí cuestionaría ese feminismo”, ya que aseveró que hay una vinculación de la derecha con el patriarcado. A diferencia de otras fuerzas políticas, agregó, las morenistas han “sacado los temas y alzado la voz”.

Expuso que las posiciones en este tema se entremezclan con “una lucha encarnizada, a veces de odio que se deja ver contra el gobierno del Presidente y esto daña la causa”.

Llamó a analizar en los debates en el Congreso de la Unión y en las legislaturas locales, como temas distintos los derechos de las mujeres, y los derechos y esfuerzos para erradicar la discriminación de mujeres trans e integrantes de la comunidad de la diversidad sexual, ya que indicó que cada uno tiene particularidades que en el terreno legislativo deben ponderarse por separado.

“Creo que tenemos que abordar los temas de las mujeres y la maternidad a partir del hecho de tener útero, y por otra parte la discriminación contra las mujeres trans que también deben abordarse, pero son dos realidades distintas. Desde mi punto de vista deben ir bastante separadas.”

Advirtió que de mezclar los temas, los presupuestos dirigidos para combatir la discriminación contra las mujeres y contra las mujeres trans, pueden mezclarse y diluirse los alcances.