Acapulco, Gro. Habitantes del fraccionamiento Pedregal de Cantaluna explicaron que la solución a las afectaciones que sufrieron sus viviendas, con el sismo de magnitud 7.1 del pasado 7 de septiembre, tardará más de cuatro meses en darse a conocer, luego de que dependencias como el Infonavit o la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, solicitaron la realización de un estudio adicional, para determinar si el terreno en que fueron construidas las casas es el adecuado para edificar viviendas, y así generar una solución definitiva al problema.
En conferencia de prensa en el estacionamiento del condominio 16 del fraccionamiento Cantaluna, representantes de vecinos perjudicados por la construcción deficiente de sus casas, explicaron que para ello, el conjunto de viviendas tendrá que ser evacuado totalmente, pues dichos estudios requieren el uso de maquinaria especializada y excavaciones en el área donde fueron construidas las casas.
Una de las portavoces de los habitantes, Guadalupe García Galeana, especificó que “pidieron que se haga un estudio más a fondo del tipo de suelo, la solución a nuestro problema queda en sus manos, pedimos que no se minimicen daños, que no se dejen corromper”, y detalló que Infonavit y Fovissste solicitaron dicho análisis para determinar los montos de los seguros a pagar.
El estudio, que se prevé inicie en dos semanas más, y cuyo costo correrá a cargo de los gobiernos municipal y estatal, incluirá un análisis estructural de los edificios, y un análisis de resistencia de los materiales utilizados en la construcción de las viviendas.
Representantes vecinales advirtieron que ya existía un dictamen elaborado en 2017 (aunado a otros efectuados a raíz del sismo del año pasado), el cual advertía que el conjunto Cantaluna no debe ser habitado, pues el diseño estructural no garantiza la seguridad e integridad de sus ocupantes, pues la infraestructura de los inmuebles carece del procedimiento adecuado para el reforzamiento de la vivienda, además de detectar la inexistencia de cadenas de cimentación intermedias, falta de continuidad de los colados con trabes de cerramiento, falta de castillos, entre otras fallas.
El movimiento telúrico del pasado 7 de septiembre —del cual este lunes se cumplen cinco meses—, ocasionó distintos tipos de daño en 677 viviendas del conjunto habitacional construido por Casas Paquimé sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, al poniente de la ciudad de Acapulco, entre los poblados de San Isidro y El Pedregoso.
Las casas tienen una antigüedad de construcción variable entre año y medio, y siete años.
Como ayuda para las personas de escasos recursos, Infonavit ha dejado de cobrar la mensualidad por el crédito obtenido para pagar su casa a 200 familias, aunque fueron más de 400 familias las afectadas por el sismo, muchas de las cuales compraron su casa por medio de otros créditos, como Fovissste, quienes permanecen en la incertidumbre.