Las jugadoras del Puebla tuvieron su primera alegría del torneo al conseguir por fin una victoria en la presente temporada, en la que ya transcurre la fecha seis de la Liga Mx Femenil. En el estadio Cuauhtémoc, las locales derrotaron 2-0 a las Xolas de Tijuana.
El dominio se notó temprano. A los cinco minutos, lo que parecía una jugada de pared se transformó en un disparo atrevido y bien dibujado por María Elena Sainz, quien apenas entró al área disparó una trayectoria elíptica para dejar sin opciones a la portera de las del norte.
Las jugadoras del Puebla ganaron confianza con la anotación y su planteamiento pudo ser más ofensivo que el de sus rivales, las cuales tampoco se quedaron cruzadas de brazos, pues presionaron cuando les fue posible.
Aunque siguió el dominio de las poblanas, no aumentaba el marcador. Fue necesario irse al vestidor y al regreso hacer algunos cambios para destrabar la cancha. Al minuto 58, las de Tijuana cometieron un error con una falta en su área que les costó la sanción de un tiro penal.
El cobro fue preciso y con una tranquilidad asombrosa. Sin titubeos, Verónica Martins enfiló al manchón y mandó raso y con una velocidad engañosa que obligó a la portera a salir equivocada y recibir el 2-0.
En el otro encuentro dominical, San Luis y Toluca sostuvieron un agitado encuentro que terminó en empate 2-2 en el estadio Alfonso Lastras.
El primer tiempo sólo tuvo un gol no muy glorioso en la primera parte y fue para el Toluca.
La portera del San Luis, Stefani Jiménez, preparaba el despeje cuando pisó mal con la pierna derecha y el tobillo se dobló de manera terrible. Una jugadora choricera no desperdició la oportunidad para enviar el centro aunque la arquera rival estaba tendida y envió la pelota para que Stephanie Baz empujara el 1-0.
La guardameta tuvo que ser relevada en el arco y con esa ventaja que no era para presumir se fueron al segundo tiempo. En ese lapso llegó la respuesta del San Luis con remate de Beatriz Parra, al 53, y al 60 con Karen López.
El empate de las Diablas llegó al 79 tras una serie de toques que aprovechó Natalia Colín.