El 6 de febrero de 1952, el padre de la reina Isabel II, el rey Jorge VI, murió mientras dormía. Con solo 52 años, el rey se había sometido a una cirugía por carcinoma en septiembre del año anterior y su recuperacion fue lenta.
Su fallecimiento significó que la entonces princesa Isabel se convirtiera en reina cuando tenía 25 años. Como estaba en Kenia en ese momento, fue la primera soberana en más de 200 años en acceder al trono mientras estaba en el extranjero.
El momento en que la reina se enteró del fallecimiento de su padre y su posterior sucesión fue un gran punto de la trama en la primera temporada de La corona, de Netflix, serie ficticia que representa el reinado Isabel. Sin embargo, ¿cómo se desarrolló el momento en la vida real?
El 6 de febrero de 1952, los príncipes Isabel y Felipe estaban en Kenia en la primera etapa de una gira que también los llevaría a Australia y Nueva Zelanda. Representaban a Jorge VI, quien estaba demasiado enfermo para hacer el viaje.
La joven era muy consciente de la salud en declive de su padre en esa etapa. Se informa que el rey ya había comenzado a “mostrarle documentos de Estado y formas de la monarquía”.
La noche en que murió Jorge VI, Isabel y Felipe la habían pasado en un albergue a poco más de 165 kilómetros de Nairobi. Debido a la ubicación, la joven se enteró del fallecimiento de su padre hasta el siguiente día.
Regreso a Inglaterra
La noticia fue transmitida a un cortesano de alto rango, quien se la pasó al secretario privado de ella, Martin Charteris, quien luego llamó por teléfono al ayudante del Felipe de Edimburgo, que al saber sobre el deceso del rey de informó a su esposa. La gira se suspendió y la pareja regresó a Inglaterra de inmediato.
La coronación de Isabel II se realizó el 2 de junio de 1953. Fue el primer acto de este tipo televisado.
La reina Isabel II celebró ayer, en la intimidad, 70 años en el trono, que selló con el inesperado anuncio de que quiere que Camila, la esposa del príncipe Carlos, sea llamada reina consorte cuando su hijo se convierta en rey.
En un mensaje escrito con motivo de su Jubileo de Platino, hito que ningún monarca británico había alcanzado, un portavoz de la realeza señaló que Carlos y Camilla estaban “conmovidos y honrados por las palabras” de Isabel II, quien también destacó el “trabajo leal” de la duquesa de Cornualles.
El príncipe Carlos agradeció a su madre por manifestar públicamente los deseos para su esposa.
Las declaraciones –una bendición que probablemente eliminará la necesidad de cualquier discusión sobre futuros títulos– sigue a una época anterior en la que Camilla fue vilipendiada por la prensa sensacionalista debido a ser la causante de la ruptura del matrimonio de Carlos con la princesa Diana.
Conscientes del honor
“Somos profundamente conscientes del honor que representa el deseo de mi madre. Mientras hemos buscado juntos servir y respaldar a su majestad y a la gente de nuestras comunidades, mi querida esposa ha sido mi propio y firme apoyo en todo momento, declaró Carlos en un comunicado.
Carlos y Camilla, amantes desde hace mucho tiempo, se casaron en 2005, lo que le permitió a ella asumir gradualmente un papel más destacado. Con el título actual de duquesa de Cornualles, es un miembro popular de la familia y aparece regularmente en actos oficiales.
A Carlos se le unieron el primer ministro Boris Johnson, políticos, iglesias y miembros del público para elogiar a la reina por su dedicación al servicio público.
“Este Jubileo de Platino sin precedente nos brinda la oportunidad de unirnos para celebrar el servicio de la reina, por cuyo ejemplo seguiremos guiándonos en los años venideros”, expresó Carlos.
Con información de The Independent, Reuters y Afp