El Gobierno de la Ciudad de México destinó 3 mil 496.3 millones de pesos a la atención de la pandemia del covid-19 el año pasado, 17 veces más de los 200.9 millones programados para tal fin, señalan datos de la Secretaría de Administración y Finanzas capitalina.
La mayoría de esos recursos, 2 mil 763.6 millones, explicó la dependencia, se utilizaron para la compra de insumos, reconversión hospitalaria, contratación de personal médico y desarrollo y uso de sistemas tecnológicos para brindar información, diagnosticar, orientar y dar seguimiento a los casos positivos.
En lo que se refiere a los 732.7 millones de pesos restantes, fueron dirigidos a la entrega de apoyos económicos directos a la población y empresas afectadas por la caída de sus ingresos, ya sea mediante adelantos de apoyos de programas sociales, ampliación del seguro de desempleo y microcréditos.
En el caso de las alcaldías, éstas destinaron en conjunto 463.4 millones de pesos, principalmente para apoyos a la población afectada por la pandemia, salvo Gustavo A. Madero y Tláhuac, según los datos de la secretaría.
Con dichos recursos se realizaron más de 3 millones 576 mil pruebas para detectar el covid-19 en centros de salud, kioscos y macrokioscos, la Central de Abasto, hospitales y centros de readaptación social.
Asimismo, se generaron estrategias de trabajo para el programa Salud en tu casa con la formación de 123 brigadas para la detección de casos, toma de muestras en domicilios, seguimiento a pacientes y contactos cercanos, sospechosos o positivos, así como para la vacunación.
Se entregaron a los pacientes positivos kits de medicamentos que incluían ivermectina y paracetamol, así como oxígeno, de forma gratuita; se contrataron ambulancias y personal de salud.
En cuanto a los apoyos económicos, la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social realizó depósitos a tarjetas bancarias de personas que se encuentran en situación vulnerable, mientras la del Trabajo y Fomento al Empleo emprendió acciones de ayudas económicas emergentes para trabajadores de restaurantes, artesanos, adultos mayores y empacadores en supermercados, así como a migrantes, refugiados y/o desplazados.