Visualice usted un mapa de México. Al norte coloque el Corredor Logístico e Industrial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. Aunque la información pública al respecto todavía es poca e imprecisa, Caxxor Group ya ha informado que se busca construir y modernizar puertos, parques industriales y un ferrocarril como parte de este corredor. El puerto de Mazatlán, en Sinaloa, se convertiría en un nodo que enlace la costa de Asia con la mexicana. La información se complementa con los planes anunciados por la fusión entre Canadian Pacific Railway y Kansas City Southern, que prevén conectar por 32 mil kilómetros de vía férrea a Canadá, Estados Unidos y las ciudades mexicanas Matamoros, Monterrey, Ciudad de México y Veracruz, “entre otras”.
En ese mismo mapa que usted está visualizando, coloque ahora el Proyecto Integral Morelos, que implica un gasoducto, un acueducto y dos termoeléctricas en pleno eje volcánico, en los estados de Puebla, Morelos y Tlaxcala. También al centro del país, en el estado de México, ponga el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Sin olvidar lo anterior, ahora mire al sur y sureste del país. En las entidades de Oaxaca y Veracruz ubique un tren, una autopista y dos puertos como parte del Corredor Interoceánico que busca unir por tierra al océano Pacífico con el océano Atlántico. Muy cerca de ahí, justo al lado de Veracruz, sitúe también la nueva refinería en Dos Bocas, en Tabasco. No se olvide de trazar, en Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco el Tren Maya, con sus carreteras y su aeropuerto.
Alrededor de todos esos proyectos y megaproyectos visualice los efectos de la construcción o modernización, así como de los de operación, de hoteles, bares, restaurantes, parques eólicos, minas, granjas de cerdos, cerveceras, maquilas, corredores industriales, plantas automotrices, empresas energéticas y mucho más.
Sobre ese mismo mapa, ahora ubique a los grupos del crimen organizado, a los que tienen presencia nacional, como el cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, o a los que tienen presencia estatal o regional, como las escisiones de Los Zetas, del Golfo, de los Caballeros Templarios, Familia Michoacana, o al de Santa Rosa de Lima, a la Unión Tepito, a Los Rojos, a Los Ardillos …
En esa misma geografía, identifique las más de 4 mil 806 fosas clandestinas que en se octubre de 2021 reportó Karla Quintana, comisionada nacional de búsqueda de personas, ubicadas en prácticamente toda la nación, con excepción de Querétaro y la Ciudad de México (https://bit.ly/3KI9U4S). Incluya también los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas: 97 mil 306 personas en todo México. Destaque particularmente Jalisco, Tamaulipas y el estado de México, que es donde se registra un mayor número de casos. Ponga también en ese mismo mapa a los más de 43 hombres y mujeres periodistas asesinados de diciembre de 2018 a julio de 2021 y reconocidos por la Secretaría de Gobernación (https://bit.ly/3o7JXSD). Incorpore a los seis periodistas que han sido asesinados desde entonces, incluyendo a Margarito Martínez y a Lourdes Maldonado.
En está cartografía de la guerra, ubique también a las más de 68 personas defensoras de los derechos humanos asesinadas también desde diciembre de 2018, la mayoría de ellas, personas defensoras del territorio, Además, incluya los feminicidios y transfeminicidios.
Si quiere alcanzar mayor detalle en la cartografía, ubique igualmente una ciudad cárcel para las personas migrantes en Tapachula, o las regiones con presencia de grupos paramilitares y narcoparamilitares que todas las semanas atacan a comunidades, como en Nuevo San Gregorio, en la Chiapas Zapatista, o en la Montaña Baja de Guerrero. También puede marcar los estados con políticos denunciados por actuar en coordinación con empresas extractivas o con el crimen organizado. O aquellos donde se despoja o contaminan las reservas de agua dulce o donde se talan bosques.
El capitalismo neoliberal que en México alcanzó sus expresiones más representativas en los megaproyectos de infraestructura, energéticos y extractivos, así como en las economías criminales, no es sólo herencia del pasado, sigue vigente y en expansión.
Si usted como yo sintió desesperanza luego de esbozar esta cartografía, tiene toda la razón, las cosas no van bien y no debemos engañarnos. Pero no olvide que también en estas mismas geografías podemos trazar una cartografía de la resistencia y la esperanza. Sobre eso nuestra siguiente entrega.
* Sociólogo
Twitter: @RaulRomero_mx