Lima. El primer ministro de Perú, Héctor Valer, comunicó ayer que entregó su renuncia al presidente Pedro Castillo Terrones luego de que el mandatario anunció la víspera la recomposición del gabinete, tres días después de que llevó a cabo la renovación de su equipo.
Valer dejó el cargo en medio de una ola de críticas por denuncias de haber golpeado a su hija y a su difunta esposa en 2016, según reportes policiales, algo que el funcionario ha negado. Medios de comunicación confirmaron que hubo una orden de restricción en favor de su esposa, Ana María Montoya, fallecida el año pasado, y el parte médico legista de su hija Catherine Úrselia Valer, en el que constan las lesiones atribuidas a su padre, quien es miembro de la organización católica Opus Dei.
Se trata de la cuarta vez que el mandatario Castillo Terrones debe recomponer a su gabinete desde que comenzó su gobierno hace seis meses.
En otro asunto, el fiscalizador ambiental de Perú autorizó ayer la reanudación por 10 días de las operaciones de carga y descarga de hidrocarburos en el mar de la refinería de Repsol, con el fin de garantizar el abastecimiento de petróleo crudo en el mercado.
Repsol reanuda operaciones
Las operaciones en las terminales de la refinería La Pampilla frente a la costa fueron suspendidas el 31 de enero, tras el derrame de casi 12 mil barriles de combustible fósil a mediados del mes pasado en un hecho que el gobierno consideró como el mayor desastre ecológico en años en esa nación.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental precisó que la autorización temporal “no implica el levantamiento de la medida administrativa de paralización de las actividades de carga y descarga de hidrocarburos u otros productos en los terminales” de la refinería La Pampilla. El jueves, el gobierno manifestó su temor a una escasez de combustible.