Londres. El primer ministro británico, Boris Johnson, nombró ayer a un nuevo jefe de gabinete, en uno de lo movimientos con los que reconstruye su equipo principal tras una serie de escándalos que lo han puesto en problemas para apuntalar su autoridad.
El jefe del gabinete, Steve Barclay, ex ministro del Brexit bajo la administración de Theresa May, dirigirá el equipo de Johnson, comunicó Downing Street.
“Los cambios que estoy anunciando hoy a mi equipo de alto nivel mejorarán la forma en que opera el ‘Número 10’, fortalecerán el papel de mis colegas del gabinete y de los miembros del parlamento”, expuso Johnson, político que en 2019 obtuvo la mayoría conservadora con más número de tories desde el gobierno de la primera ministra Margaret Thatcher en 1987.
El premier se ha negado repetidamente a dimitir por los señalamientos de que él y algunos de sus colaboradores asistieron a fiestas en Downing Street durante la etapa más estricta de confinamiento a causa de la pandemia por covid-19.
Esas revelaciones suscitaron dudas sobre el estilo de liderazgo, a menudo caótico, de Johnson y han dado lugar a la amenaza más seria contra él desde que asumió el cargo; además de que hay otros escándalos.
Rechaza dejar el cargo
Johnson ha admitido que es necesario arreglar los problemas en el corazón de Downing Street, que es a la vez su casa y el centro neurálgico del Estado británico.
El premier rechazó múltiples llamados a renunciar al cargo tanto de su propio Partido Conservador, como de la oposición.
Aunque se disculpó por las fiestas, siempre negó cualquier conocimiento o responsabilidad en cuanto a la convocatoria a estas reuniones que violaron el confinamiento y hasta fechas decretadas de luto nacional por la muerte del esposo de la reina Isabel, el príncipe Felipe.