Tijuana, B.C.- Un año después de que se estableció el campamento migrante -formado en su mayoría por mexicanos y centroamericanos- en la explanada del cruce fronterizo peatonal "El Chaparral", esta esta madrugada fue desalojado por órdenes de la alcaldesa Monserrat Caballero por razones “sanitarias” y de “seguridad”.
Aproximadamente a las 5 de la mañana, policías municipales y personal de protección civil, con el apoyo de la Guardia Nacional informaron a quienes todavía dormían que tenían media hora para recoger sus documentos personales y tres cambios de ropa porque iban a ser llevados a los albergues con disponibilidad de la ciudad.
El campamento migrante se empezó a formar a finales de enero de 2021, a la llegada de Biden y luego de que el gobierno de los Estados Unidos detuvo el flujo de migrantes que pedían asilo con el título 42, que los obligaba a regresar a México para esperar su proceso.
Muchos migrantes se quedaron en El Chaparral debido a información falsa y la esperanza de que mantenerse a las afueras de un cruce fronterizo entre México y Estados Unidos ejercería presión a ambos países para actuar.
De acuerdo con cifras oficiales, el número de migrantes que quedaban en El chaparral era de 382, a diferencia de los casi 700 que había cuando el gobierno municipal instaló la malla e instauró un sistema de credencialización para poder entrar al mismo.
Desde octubre de 2021, cuando las autoridades municipales instaron el cerco, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, afirmó que el retiro de todos los migrantes del campamento sería voluntario, aunque en varias ocasiones se hablo de que por cuestiones de salud ante la pandemia de Covid-19, los múltiples brotes de varicela y el clima de invierno, seria mejor retirarlos a los distintos albergues de la ciudad.
Antes de que se instalará el cerco, el 23 de diciembre del año pasado, el gobierno de Tijuana hizo un intento por retirar a cientos de personas y transportarlas a albergues, ya que las lluvias estaban dañando algunas de las carpas y casas de campaña que tenían los migrantes, ofreciendoles ser transportado en varios camiones, pero muy pocos se retiraron.
Tres horas después del inicio del operativo en el campamento este domingo, el gobierno de Tijuana lanzó un comunicado en el que asegura que la retirada de los migrantes del lugar fue pacífica, que están siendo transportados a las instituciones correspondientes y que el operativo de la madrugada se realizó para cuidar la salud de los migrantes.
“Como alcaldesa de Tijuana debo tomar decisiones firmes. El bienestar de las personas, de los niños, mujeres embarazadas y adultos mayores ahí ubicados no es un juego, ni algo que debería dejarse a la incertidumbre”, es parte de lo que dice la alcaldesa en el comunicado oficial.
En el comunicado también se mencionan a las aproximadamente 130 personas que se encontraban pernoctando en el chaparral y que regresaron a su lugar de origen con el apoyo del gobierno municipal.