Ciudad de México. Uno de los oficios menos valorados en nuestro país es la albañilería; sin embargo, los trabajadores mexicanos de la construcción en Estados Unidos han sido por años el pilar central de las remesas. Por si fuera poco, el año pasado el número de connacionales empleados en ese sector fue el que más aumentó, convirtiéndose en factor clave para que el flujo de divisas al país alcanzara un nivel nunca antes visto.
Los trabajadores de la construcción, coinciden analistas de BBVA México y el Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), son el motor de las remesas, pues uno de cada cinco dólares que entran al país por este concepto, es producto del trabajo de estos migrantes.
De acuerdo con el Banco de México, en 2021 las remesas cerraron en 51 mil 594 millones dólares, 27 por ciento más que en 2020. De esta forma, alrededor de 10 mil 300 millones de dólares fueron enviados por trabajadores de la industria de la construcción, es decir, 20 por ciento del monto histórico reportado.
Cálculos del Cemla, con base en datos de la Oficina del Censo de EU, indican que en aquel país laboran 7 millones 287 mil mexicanos, de los cuales un millón 668 mil lo hacen en el sector de la construcción, es decir, 22 por ciento del total. De estos, un millón 587 mil son hombres y 81 mil 278 son mujeres.
Durante 2021 el sector al que más migrantes mexicanos se incorporaron a trabajar fue el de la construcción, con un total de 180 mil 209, dejando muy atrás a los 137 mil 704 del sector de alimentos y hospedaje, a los 78 mil 939 de inmuebles y seguros, a los 71 mil 759 de servicios de administración, a los 40 mil 960 del sector agropecuario y minería, así como a los 29 mil 160 del rubro de servicios en hogares.
Juan José Li Ng, especialista de migración y remesas de BBVA México, explicó que desde los últimos meses de 2020 y durante todo 2021 la economía de EU comenzó una rápida recuperación, que se combinó con una escasez de mano de obra en el primer semestre de 2021 y se convirtió en un imán para el flujo migratorio de México, principalmente para la industria de la construcción.
Alzas a futuro
El especialista destacó que a mediados de noviembre de 2021 el presidente de EU, Joe Biden, firmó un histórico plan de infraestructura por 1.2 billones de dólares, principalmente enfocado en modernizar la infraestructura de aquel país durante toda esta década, beneficiando en mayor medida a los trabajadores de la construcción, lo que significa que las remesas continuarán aumentando en los próximos años.
Por su parte, Jesús Cervantes González, coordinador del foro del Cemla, explicó que en el caso de México, el cuantioso monto de remesas se financió por un aumento importante de la masa salarial de los trabajadores mexicanos migrantes, que tiene su origen en las alzas de sus remuneraciones medias y un fuerte aumento de su nivel de empleo, sobre todo en la industria de la construcción.
El ingreso por remesas, continuó, también fue favorecido por los apoyos financieros que ha otorgado el gobierno estadunidense a personas y hogares en ese país.
“Asimismo, los migrantes mexicanos han hecho un mayor esfuerzo por apoyar a sus familiares ante la debilidad de la actividad económica en México y consecuentemente de las fuentes de ingreso distintas a las remesas”, apuntó el especialista del Cemla.
En un documento, el Cemla resaltó que durante 2021, el ingreso de México por remesas alcanzó un monto muy cuantioso y su crecimiento anual fue el más elevado registrado en 18 años. Sin embargo, tal evolución no representó un caso aislado, sino que el dinamismo también se presentó en los otros cinco principales países receptores de América Latina y el Caribe: Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominicana y Colombia.