Panotla, Tlax., “Nos teníamos confianza”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador de Alberto Bailleres, al dar el pésame a la familia del empresario, uno de los más acaudalados del país.
Dijo que lo conoció hace más de 20 años, cuando era jefe de Gobierno capitalino, y la comunicación se estrechó recientemente, al grado de que le informó, antes que a otros, su decisión de entregar los negocios a su hijo Alejandro, de quien el mandatario se mostró confiado en que preserve la administración responsable, eficiente y de inversiones en el país.
“Siempre platicábamos, convivíamos, me invitaba a comer a su casa, hablábamos de la situación del país, no siempre coincidíamos, pero durante todo el tiempo mantuvimos una relación de respeto”, dijo a la prensa.
Bailleres, de 90 años, falleció el jueves. Era propietario de distintos corporativos en los ámbitos financiero, comercial y minero.
El Presidente expresó su “más profundo pésame; apenas se enteró del deceso se comunicó con Alejandro, envió un abrazo a la señora María Teresa Gual de Bailleres y a todos sus familiares.
Comentó que apenas hace seis, ocho meses fue a comer a la casa del hombre de negocios, a quienes sus pares le hicieron en diciembre pasado un homenaje.
El mandatario resaltó el valor para el país de la inversión nacional y extranjera, al tiempo de reconocer al magnate.
“Estamos hablando de la pérdida de uno de los más importantes empresarios de México, esto lo quería dejar de manifiesto. Y vamos a mantener siempre el apoyo a las empresas mexicanas. Desde luego, no podemos cerrarnos, tenemos que recibir inversiones extranjeras, México es un territorio de oportunidades para la inversión, para la creación de empleos (…) es de los países preferidos para la inversión extranjera, por eso debemos tener mucha fe, mucha esperanza en el porvenir en beneficio de nuestro pueblo”, expresó.
(Con información de Fabiola Martínez)