Panotla, Tlax., “Muy bien, Ken”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al agradecer al embajador de Estados Unidos en México, quien el jueves declaró a la prensa sobre la pertinencia de actualizar las reformas en el sector energético, porque el más reciente cambio fue en 2013.
El mandatario señaló que desde tiempos de campaña fue claro en su proyecto de gobierno, el cual sería sin extremismos, pero diferente al impulsado en los 36 años del periodo neoliberal.
“Tiene razón el embajador de Estados Unidos, porque son tiempos distintos. ¿Por qué ganamos nosotros? ¿Por qué nos dio su confianza el pueblo? Porque presentamos un programa de cambio, de transformación. No engañamos a nadie, nosotros no enarbolamos la bandera de la política neoliberal, dijimos: ‘Vamos a cambiar la política económica’, y es lo que estamos haciendo”, expresó.
Coincidió con el diplomático en el sentido de que ahora hay una nueva circunstancia que amerita una revisión al marco legal. La del sexenio pasado, añadió el mandatario, pretendía desaparecer la Comisión Federal de Electricidad y dejar el mercado a las empresas privadas, sobre todo extranjeras.
Añora, añadió, “lo que queremos es, sin extremismos, hacer cambios en beneficio de todos”, ricos y pobres.
Entonces, “Ken Salazar, a lo mejor algunos empresarios de Estados Unidos o de aquí también no les va a gustar, pero muy bien, Ken. Es que es un hombre con juicio práctico, con sentido común”, señaló.
La conferencia de prensa matutina, más larga de lo usual, se prolongó tres horas; el Presidente suele extenderse, con emoción, cuando se trata de hablar de políticas públicas e historia.
En esa coyuntura, defendió la iniciativa elaborada por el Ejecutivo en materia eléctrica y sostuvo que no es autoritaria ni una imposición, más aún si se considera que hay garantía para que el sector privado participe en hasta 46 por ciento de la generación de energía eléctrica.
Es necesario divulgar la iniciativa y, para tal fin, instruyó llevarla a las plazas públicas, para explicarla a la población a detalle.
Recalcó que los cambios legislativos –y constitucionales– prioritarios para su gobierno son en tres materias: sector eléctrico, Guardia Nacional y electoral, por lo cual quedaría para después la pretendida reforma administrativa del Estado.
Si bien dijo que sigue en pie el proyecto de adelgazar los aparatos burocráticos (tanto unas 16 instancias del Poder Ejecutivo como los organismos autónomos, que en opinión del Presidente fueron creados sólo para simular combate a la corrupción, transparencia y competencia económica), es necesario ir poco a poco.
“Son batallas, es uno por uno. Si es reforma constitucional está muy difícil”, dijo, porque el bloque conservador no deja pasar nada.
Con la reforma eléctrica “PRI y PAN, el Prian, van a tener que definirse”, si están en favor de la CFE o de Iberdrola, advirtió.
Y también habrá que avanzar en su momento en la reforma electoral, porque no se puede mantener un órgano electoral costosísimo que cuesta 20 mil millones de pesos al año, pese a lo cual los jueces (consejeros) no son confiables ni imparciales.
“Además, ya engañaron mucho”, señaló, al mencionar al consejero presidente Lorenzo Córdova como una persona simuladora y racista.
(Con información de Fabiola Martínez)