Una orden de salud pública que permite expulsar de Estados Unidos a los migrantes que sean encontrados en la frontera con México permanecerá vigente, según determinaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) esta semana.
La decisión se tomó pese a la oposición generalizada de aliados del gobierno de Biden, informó la cadena noticiosa CNN. Funcionarios sopesan ofrecer vacunas a las personas en movilidad en el zona limítrofe entre Estados Unidos y México, pero, intentos anteriores han sido rechazados por la Casa Blanca. Mientras tanto, los CDC continuarán evaluando la orden cada 60 días.
La política, conocida como Título 42, fue impuesta en 2020 por la administración del entonces presidente Donald Trump al comienzo de la pandemia de coronavirus. Luego, el gobierno de Biden la continuó. Desde su implementación, se ha registrado más de un millón de expulsiones de migrantes bajo esta medida, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
“La revaluación actual examinó el impacto de la pandemia en Estados Unidos y en las fronteras del país, tomando nota especial del aumento de casos y hospitalizaciones desde diciembre debido a la variante ómicron altamente transmisible”, señaló Kristen Nordlund, portavoz de los CDC, en un comunicado.
“Los centros continúan enfatizando la necesidad de pruebas, vacunas y otras medidas de mitigación en las instalaciones fronterizas, más allá del uso de la política”, continuó la declaración.
Activistas promigración han instado sin resultados a la Casa Blanca a suspender la orden, bajo el argumento de que no tiene fundamentos de salud y de que pone en peligro a los migrantes.