Ciudad de México. La historia del Palacio de la Autonomía, edificado en el Centro Histórico, remite a 500 años de la caída de la antigua Tenochtitlan, pues estas tierras fueron arrebatadas al antiguo palacio de Moctezuma y apropiadas por el conquistador español Hernán Cortés. En las salas de este museo se exhibe Estas ruinas que ven, exposición de los artistas Santiago Robles y Rodrigo Ímaz.
Lo antiguo, lo moderno y lo actual se funden en las obras para hacer notar la raíz prehispánica que prevalece en los vestigios, mientras el capitalismo voraz extermina lagos y contamina el maíz; la ganancia económica es el mayor objetivo.
La pieza Km Cero, grabado en metal a tres tintas, que realizaron de manera conjunta ambos artistas, es representativa del concepto del resto de óleos, grabados y acrílicos exhibidos en la planta baja del antiguo edificio, además de algunas instalaciones en el exterior de la sala, que remiten a Marcel Duchamp.
Rodrigo Ímaz señala en entrevista que Km Cero apunta al centro, en la lógica del Zócalo como punto de partida al retomar nuestras raíces y el mito fundacional, el corazón de la gran Tenochtitlan. La pieza, realizada en el taller Tiempo Extra Editores, de Emilio Payán, es la primera de una serie de cinco grabados que presentará la totalidad de la geografía circundante al Templo Mayor.
En la imagen, un doctor Simi armado y Von Humboldt retratando a la Coatlicue, con una pirámide al fondo. A los pies, un lago con músicos en una lancha y una mujer con esquíes. En el cielo se elevan iconos prehispánicos, entre ellos el dios Quetzalcóatl. “Es una escena que juega con diferentes tiempos, lo antiguo, lo moderno y lo actual. Nosotros tenemos esa raíz y las capas históricas significantes”.
Al respecto, Santiago Robles agrega que la pieza expresa, “por un lado, cómo han afectado acciones institucionales a la concepción de nuestras identidades; por ejemplo, la firma del TLCAN o movimientos globales como el capitalismo neoliberal. Por otro lado, representa el contexto del lugar de la muestra: el Templo Mayor, el Palacio de la Autonomía, la escultura desenterrada de Tlaltecuhtli y el monumento hipsográfico al ingeniero que llevó a cabo del desecamiento del lago de Texcoco, reflejo de la ideología extractivista e industrial que prevalece hasta nuestros días”.
El curador Fernando Gálvez explica que el título retoma la novela Jorge Ibargüengoitia Estas ruinas que ves “con el fin de subrayar el arco histórico de 500 años que estas visiones diseccionan poniendo énfasis en nuestra crisis climática, cultural, económica y social derivada de la degradación del sistema-mundo a causa de un modelo de pensamiento impuesto desde la Colonia que se ha profundizado en el capitalismo tardío”.
Ibargüengoitia, quien describió en sus relatos con ironía el México moderno del siglo pasado, apuntó: “Esto que ve usted aquí no es más que un rastrojo de lo que fue”. Y agrega: “Todos están de acuerdo en que la ciudad ha visto mejores días”. Así, entre la nostalgia por el pasado y la ironía del presente mordaz, Ímaz y Robles han erigido una nueva urbe sobre las ruinas que nos anteceden como mexicanos.
Al caminar por la calle Licenciado Primo de Verdad uno se encuentra con los restos de lo que fuera el Templo Mayor en el imperio mexica, ubicado a un costado del Palacio de la Autonomía. La sede de la exposición se construyó sobre vestigios prehispánicos y, al mismo tiempo, muestra su pasado con ventanas arqueológicas que resguardan azulejos de talavera del ex convento de Santa Teresa la Antigua.
La exposición en el Palacio de la Autonomía es una continuación conceptual de Happy Milpa, muestra anterior que compartieron Ímaz y Robles a finales del año pasado. Estas ruinas que ven es organizada por la Facultad de Artes y Diseño (FAD) y la Fundación UNAM, de donde egresaron ambos artistas.
Permanecerá abierta hasta el 28 de febrero en el Palacio de la Autonomía (Licenciado Primo de Verdad 2, Centro Histórico). Los sábados del mes se ofrecen conversatorios y talleres gratuitos que proporciona el área de difusión cultural de la FAD, previa inscripción. Para obtener más información puede escribir al correo difusion.cultural@fad.unam.mx.