Ciudad de México. Estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) marchan por Paseo de la Reforma en demanda de que la universidad “sea liberada” y así poder tomar clases en su campus.
Vestidos con playeras naranjas de su universidad y con carteles en el mismo color, los jóvenes arrancaron la caminata en la esquina de Insurgentes y Paseo de la Reforma con la exigencia de retomar las clases presenciales en sus campus.
Jorge Enrique Mérigo, estudiante de ingeniería química e ingeniería ambiental, señaló que está por cursar su último semestre y lo que más quiere es graduarse dentro de su campus.
Señaló que ya lleva siete meses desde que la UDLAP fue “tomada de forma violenta”, “lo único que pedimos es nuestro campus para estudiar”. Detalló que se hacen marchas simultáneas en distintas ciudades (Puebla, Querétaro y Cancún) porque la UDLAP “es un universidad de todo México”.
Durante la propuesta, los estudiantes universitarios criticaron al consejo de estudio que eligió como rector a Armando Ríos Piter, y demandan que “Cecilia Anaya sea rectora de la universidad”.
Los alumnos gritan diversas consignas, entre ellas “liberen a la UDLAP”, “UDLAP libre” y “Barbosa entiende, la UDLAP no te quiere; Ríos Piter, entiende, la UDLAP note quiere”.
En un folleto explicativo de la situación que pasa la universidad , “se establece que hace siete meses, de manera ilegal elementos de la policía estatal y auxiliar ingresaron al campus. Con mentiras y engaños esto se ha convertido en un circo mediático que afecta a miles de estudiantes que solo quieren estudiar de forma digna”
“A través de los medios de comunicación, redes sociales, periódicos y televisión el gobierno ha mal informado a la ciudadanía queriendo convencer que han entregado el campus y que ya fue recuperado, lo cual es una mentira. Han abierto el campus pero no podemos estudiar sin una administración legitima a cargo de doctora Cecilia Anaya”.
Todo comenzó con en marzo de 2021 luego que se giraron ordenes de aprehensión de la familia Jenkins por un supuesto involucramiento por lavado de 14 millones de pesos de la Fundación Mary Street Jenkins a la cual pertenece la UDLAP.