En el estudio “¿Cómo se asocian los homicidios y robos a la mortalidad por covid-19 en los municipios urbanos de México?”, elaborado por especialistas de El Colegio de México (Colmex) y El Colegio de la Frontera Norte (Colef), se detectó que en municipios con mayores tasas de homicidios en 2019 la mortalidad por covid fue menor durante el primer año de la pandemia debido, posiblemente, a que la gente que reside en entornos violentos se quedó en casa.
En contraste, los municipios con mayor tasa de robos, tuvieron una mortalidad más elevada, tanto en hombres como mujeres, posiblemente relacionada con una alta movilidad de la población de esas localidades en espacios públicos.
Los investigadores Claudia Masferrer, del Centro de Estudio Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colmex, y Óscar Rodríguez, del Departamento de Estudios de Población del Colef, autores del estudio, recientemente publicado en el Vienna Yearbook of Population Research 2022, señalan que en ayuntamientos urbanos con mayores porcentajes de mujeres económicamente activas hubo mayores tasas de mortalidad femenina por covid-19.
La investigación, cuyo objetivo fue analizar cómo los homicidios y los robos de 2019, el año previo a la pandemia, se asociaron con las tasas de mortalidad por covid-19 durante 2020 en los municipios urbanos de México de más de 15 mil habitantes, tomó en cuenta las diferencias de género en la salud, la exposición al virus y las experiencias de violencia, a fin de determinar si existieron diferencias por sexo en la mortalidad por covid-19.
Entre sus principales hallazgos está que las localidades urbanas con mayores porcentajes de población con obesidad y diabetes, mayores niveles de densidad de población y con mayores ingresos registraron mayores tasas de mortalidad.
En contraste, municipios urbanos con proporciones altas de población adulta mayor se asociaron con una menor mortalidad por covid-19 para ambos sexos, lo que puede ser resultado de un estricto confinamiento entre la población de 65 años y más.