Más de 195 mil casos nuevos de cáncer se reportaron en México en 2020, así como 90 mil 222 muertes. De acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer (Globocan) más de 530 mil personas viven con la enfermedad. Es un problema de salud creciente que se agudizó por la suspensión de servicios médicos a causa de la pandemia de covid-19 y que para los pacientes sin seguridad social ha representado, además, la carencia de acceso a los medicamentos, afirmó Eliza Puente, directora de Fundación Cima de apoyo a mujeres con cáncer de mama.
La plataforma Globocan desarrollada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la única referencia con que se cuenta sobre la situación de los tumores malignos en el país, debido a que el añejo proyecto del Registro Nacional de Cáncer no reporta avances.
A propósito del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero), Abelardo Meneses, director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), indicó que los tumores malignos representan la tercera causa de muerte en México, lo que se debe a que siete de cada 10 enfermos llegan a los servicios de salud cuando la neoplasia está en etapas avanzadas.
Al respecto, la Secretaría de Salud (Ssa) informó que la estrategia para hacer frente a la enfermedad se enfoca en la prevención y detección en el primer nivel de atención médica, así como el fortalecimiento de la corresponsabilidad de las personas en el cuidado de su salud.
En diferentes foros, organizaciones civiles han señalado la importancia de esta tarea, pero también la necesidad de garantizar el acceso equitativo a las terapias y servicios de calidad.
A diferencia de lo ocurrido con los niños afectados por algún tumor maligno, que en el último año han tenido la atención del gobierno federal a través de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Salud para el Bienestar (Insabi), los adultos se han quedado al margen y “no se ve” porque prevalece la “cultura del miedo, el temor a que si denuncian no recibirán las medicinas”, comentó Puente.
No obstante, en las agrupaciones civiles que forman parte de Juntos contra el Cáncer las peticiones de ayuda de los enfermos sin seguridad social son una constante.
Señaló que contrario a la información oficial, el Insabi no mantuvo la continuidad en el esquema de atención de enfermedades catastróficas, el cáncer entre ellas. Eliza Puente recordó que aún con deficiencias, el Seguro Popular funcionaba y ahora no existe una vía de comunicación con las autoridades. Las consecuencias las pagan los enfermos que no reciben sus tratamientos a tiempo.
Personal de salud denunció, por separado, que el desabasto de medicamentos persiste en el Incan, centro nacional de referencia en esta área. “Si eso pasa ahí ya nos podemos imaginar lo que ocurre en los centros oncológicos estatales”, afirmaron trabajadores.
Durante la reunión semanal de funcionarios del Insabi con padres de niños con cáncer, Enrique Pérez Olguín coordinador de Operación y Distribución, informó que se está levantando un censo de pacientes pediátricos, el cual se vinculará a una base de datos con las medicinas aprobadas para los males que causan gastos catastróficos. Eso permitirá, dijo, que se emitan recetas con base en la necesidad de cada unidad médica.
En el IMSS se cuenta con 35 Centros de Referencia Estatal para la Atención de NIños con Cáncer (Oncocrean), donde por los servicios médicos que se brindan, el organismo ha logrado aumentar la esperanza de vida de los pacientes de 46 a 60 por ciento.
Enrique López, coordinador de Atención Oncológica del instituto, dijo que en los siguientes dos a tres años, 70 por ciento de los niños sobrevivirán al cáncer. Indicó que el registro de pacientes ya contiene los datos de alrededor de 3 mil pacientes pediátricos.