Washington. El gobierno de Joe Biden evalúa los pagos digitales "como parte de las soluciones innovadoras" que estudia para facilitar la transferencia de dinero de Estados Unidos a Cuba, dijo este viernes una funcionaria estadounidense.
Las remesas, sostén para muchas familias y clave para la economía cubana, fueron restringidas durante el mandato del republicano Donald Trump para evitar que el gobierno comunista cubano se beneficiara como intermediario.
Biden, su sucesor, había prometido volver a permitir esas transferencias, pero tras las inéditas manifestaciones que estallaron en julio pasado en la isla, anunció que buscaría formas para asegurar que el dinero llegará directamente a manos del pueblo cubano.
Jalina Porter, portavoz adjunta del Departamento de Estado, señaló que el grupo de trabajo sobre remesas creado tras las protestas compartió en agosto pasado su análisis con otros miembros de la administración Biden.
"La administración continúa considerando estas opciones y explorando soluciones innovadoras. Y eso también incluye pagos digitales como parte de las soluciones", indicó a periodistas, sin dar fechas sobre su eventual implementación.
Porter dijo que el objetivo es "explorar opciones para facilitar remesas a Cuba que beneficiarían al pueblo cubano y permitirían que las familias cubanas se mantuvieran, y también minimizar o eliminar los beneficios tanto al régimen cubano como a sus militares".
"Nuestra política hacia Cuba se enfoca ante todo en el apoyo al pueblo cubano", enfatizó.
Trump endureció el embargo económico que Estados Unidos aplica desde 1962 a Cuba con el fin de forzar un cambio de régimen, revirtiendo la apertura propiciada por Barack Obama.
Biden, ex vicepresidente de Obama, sorprendió a muchos observadores al mantener en gran medida las medidas de Trump. Actualmente, sigue en curso la revisión de la política estadounidense hacia Cuba, que coordina el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El envío de dinero por parte de la diáspora cubana a sus familiares en la isla, virtualmente prohibido por dos décadas tras la revolución castrista de 1959, fue en 2019 la segunda fuente de divisas de Cuba, después de la exportación de servicios médicos.
Ese año las remesas totalizaron unos 3 mil 720 millones de dólares, según el grupo Havana Consulting Group, con sede en Miami.