Inspirado en Isaac Asimov, uno de los grandes maestros de la ciencia ficción y autor de las tres leyes de la robótica, el dramaturgo Hiram Molina escribió una obra futurista que sucede en un mundo en el que se han acabado los recursos naturales y la gente trata de sobrevivir.
El montaje Asimov, coproducido por Cortejo Producciones y Haruki Teatro, que dirige Anabel Domínguez, se presentará los domingos del 6 de febrero al 24 de abril en el teatro Ofelia, de la Ciudad de México.
“La pieza surge del escritor y bioquímico Isaac Asimov, quien escribió muchos cuentos sobre robots, pero que son distintos a otros porque estaban regidos por las tres leyes de la robótica, que sirven para que los humanos sean protegidos.
“En estas historias, los robots son unas máquinas, como puede ser una licuadora o un coche; son máquinas para el uso humano. La obra parte de esa idea de ciencia ficción, porque uno de los personajes es un robot diferente a otras máquinas, ya que busca su razón de ser y saber por qué está en este mundo al igual que otras personas”, explica en entrevista Hiram Molina.
Aclara que la obra también aborda el tema ecológico porque en la historia se acabaron los recursos naturales. “Es algo que no podemos ocultar; la depredación existe y es un hecho que estamos destruyendo la naturaleza. Lo que existe también es para nuestros descendientes, por lo que es importante tener conciencia de esto”.
El dramaturgo explica que le pareció interesante llevar al escenario una propuesta de ciencia ficción porque le permite hablar de temas ecológicos, aunque asegura que los niños son los que están más involucrados en estas problemáticas debido a que en las escuelas les enseñan sobre sustentabilidad, reciclado y energías limpias.
Molina añade que con Asimov pretende ir hacia la inteligencia emocional de niños y niñas, y que ellos deduzcan lo que sucede. A diferencias de otras compañías, dice que no buscan dar moralejas, lo cual también los ha limitado para encontrar espacios, ya que hay algunos a los que les interesa que las obras sean didácticas.
“Existe una evolución en el teatro dirigido al público infantil y eso se puede constatar en la cartelera. Ahora les hablamos de diversidad sexual, de ideología de género, de feminismo. Hay propuestas muy interesantes y contemporáneas con estos mensajes sin ser panfletarias”, comparte Molina.
Haruki Teatro recurre a títeres grandes que se convierten en una extensión de los actores. “Son de tradición japonesa, de un metro. Mis pies son sus pies; digamos que el títere es una extensión del cuerpo y se pueden mover en todo el escenario; con ello queremos hacer más atractiva la propuesta; además, los títeres nos permiten contar la historia de una manera más allá de lo convencional o del teatro para adultos al que estamos acostumbrados”.
Asimov, que se realiza con el estímulo fiscal de Efiartes, se presentará los domingos a las 13 horas del 6 de febrero al 24 de abril en el teatro Ofelia (avenida Thiers 287, colonia Anzures).