Tomás Zerón de Lucio, jefe de la extinta Agencia Federal de Investigación Criminal en el sexenio pasado, “sabe bien qué pasó en lo de Ayotzinapa”, en los hechos que derivaron en la desaparición de los 43 jóvenes normalistas, el 26 y 27 de septiembre de 2014, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El ex funcionario está acusado por la Fiscalía General de la República de distintos delitos cometidos el día de los hechos y los primeros meses de investigación, incluida la obtención de información a partir de la tortura, así como la compra irregular de equipos.
Acorde con información oficial, Zerón de Lucio salió de México en 2019 y tras un breve paso por Canadá, viajó a Israel, país al que solicitó asilo.
En septiembre pasado, el presidente López Obrador envió una carta al primer ministro Naftali Bennett, en la que le pide acelerar este proceso; manifestó que Israel no puede ser refugio de torturadores. “Ningún país, pero Israel menos, es un asunto de su historia, es un asunto moral”, manifestó entonces.
Ayer, al referirse a las trabas burocráticas en el Poder Judicial, las cuales han impedido la liberación de víctimas de tortura –como prometió en un programa de amnistía y revisión de casos– López Obrador hizo referencia al ex jefe de investigación ministerial federal: “Está demostrado que participó en torturas y que tiene mucho que ver con lo de Ayotzinapa, él sabe bien qué pasó y no vamos nosotros a quitar el dedo del renglón, porque queremos saber todo lo que sucedió en el caso de los jóvenes”, aseguró en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Sin embargo, hay resistencias, trabas para la liberación de víctimas de tortura.
“Vamos a insistir hasta que no queden inocentes en la cárcel, que quienes fueron víctimas de tortura durante este periodo y en cualquier tiempo puedan salir de la cárcel.
“Se está buscando cómo hacerlo, ya hemos hecho dos intentos, no avanza, primero, porque son muchos los trámites, necesitamos –y esta es una autocrítica fraterna, cariñosa– necesitamos una concepción más de justicia que de derecho, tenemos que buscar la forma, pero no vamos a dejar de insistir hasta liberar y no hay influencia que sirva cuando se trata de estos casos”, expuso.
Así respondió frente a la petición de liberación de casos como el de Israel Vallarta (acusado de secuestro en el episodio identificado con la francesa Florence Cassez, ya liberada por un fallo de la Suprema Corte, en 2013), así como de otras personas vinculadas a la trama.
Es así que reiteró la petición y recomendación respetuosa al Poder Judicial “que ya se haga justicia en todos estos casos”, así como para la liberación de inocentes. “Por ejemplo, quienes fueron torturados” y se haya probado esa causal.
Igualmente prometió una revisión de los casos de personas desaparecidas en Nuevo León y las acusaciones a funcionarios que incumplen su objetivo, según una denuncia en la mañanera. Expresó que habrá que revisar si no se trata de un asunto de ataques partidistas.
“Pero no somos iguales. Ahí en Nuevo León hay mucho ratero y además de grandes ligas, de cuello blanco”, aseguró.