El 25 de enero, líderes del pueblo T’exelc, de la nación Secwepemc, convocaron a los medios para anunciar resultados preliminares de la búsqueda de entierros clandestinos que desde hace ya nueve meses vienen realizando. Abrieron la conferencia con palabras y rezos de tres mujeres mayores, cantando y rememorando a los niños que fueron obligados a asistir a la Escuela de la Misión de San José y que nunca regresaron a casa.
El líder Kukpi7 Willie Sellars abrió la conferencia de prensa con palabras sobrias, explicando que la comunidad decidió organizarse para buscar posibles restos de niños enterrados de forma irregular por los religiosos que se encargaron de la Escuela de la Misión de San José. Esta escuela –que en realidad era un internado– abrió en las afueras de la ciudad de Williams Lake, en la provincia de Columbia Británica, en 1891, y operó durante 90 años. Cerró en 1981.
En mayo pasado tomaron la decisión de empezar con una estrategia integral de búsqueda, luego de que la lideresa de Tk’emlups te Secwepemc anunció que tenían indicios de 215 niños enterrados de forma clandestina en el terreno del Internado Kamloops para indios, según Kukpi7 Sellars. Tales internados, llamados Residential Schools en inglés, fueron construidos por toda la geografía canadiense, y eran operados por grupos cristianos desde la década de los 70 del siglo XIX hasta 1996.
Para entonces habían pasado seis años desde que la Comisión para la Verdad y la Reconciliación sobre estos internados (TRC, por sus siglas en inglés) recopiló testimonios de más de 6 mil 500 personas sobrevivientes y sus familias.
“Por más de un siglo, las metas centrales de la política indígena de Canadá eran eliminar los gobiernos indígenas; ignorar los derechos indígenas; acabar con los tratados y, a través de un proceso de asimilación, provocar que los pueblos indígenas dejaran de existir como entidades legales, sociales, culturales, religiosas y raciales distintas en Canadá”, aclara el primero de los seis volúmenes producido por la TRC, publicado en 2015. Este informe describió el sistema de internados como un genocidio cultural contra los pueblos indígenas.
El año siguiente, la TRC publicó un estimado confirmado que al menos 3 mil 200 niños y niñas fallecieron en los internados, la mayoría de sus cuerpos nunca fueron regresados a sus comunidades. Después del anuncio de Tk’emlups te Secwepemc el año pasado, cientos de entierros más han sido detectados por parte de varios pueblos indígenas en Canadá.
Durante casi un siglo, el internado en Williams Lake fue operado por grupos cristianos, mayormente por la Iglesia apostólica romana y sus curas y hermanas envueltos en sus sotanas negras con cruces prominentes en sus pechos.
Kukpi7 Sellars detalló cómo, en el transcurso de la investigación, encontraron evidencia de que los niños internados habían sobrellevado torturas, abuso sexual, violaciones, hambre y brotes de enfermedades como tuberculosis, influenza y meningitis.
En 1902, el niño llamado Duncan Sticks trató de huir del internado. Poco después fue hallado muerto. El gobierno canadiense lanzó una investigación oficial y encontró terribles condiciones. Pero nada cambió.
En 1920, 18 años después, nueve niños intentaron suicidarse tomando un elixir de citusa. Uno, llamado Agustine Allan, murió. Kukpi7 Sellars dijo que los blancos sabían lo que pasaba en el internado de Williams Lake. Pero nada cambió.
El proceso de búsqueda de la primera nación de Williams Lake empezó con entrevistas a sobrevivientes y testigos que conocían el internado. Estas entrevistas sirvieron de pistas para estudios geofísicos del terreno.
Utilizando tecnologías de punta, incluyendo la detección remota por aire y horizontal, radares que penetran la tierra y magnetronomía, detectaron 93 posibles positivos. Más de la mitad fueron encontrados en los exteriores del panteón construido por los religiosos en el terreno del internado.
Los resultados aún son preliminares: de 470 hectáreas posibles de revisión, hasta ahora han sido peinadas apenas 14. Pero también son preliminares porque, según la encargada de la investigación, la única manera de tener certeza absoluta es a través de la exhumación.
Kukpi7 Sellars hizo énfasis en el hecho de que hay niños y niñas que fueron desaparecidos del internado de Williams Lake. Algunos de estos cuerpos fueron incinerados, otros tirados en ríos o lagos. “Para estos niños y sus familias, nuestro luto más profundo”, señaló.
“La intención principal de los gobiernos con los internados era tener acceso a nuestros territorios, acceso a todos nuestros recursos”, afirmó Charlene Bellieu, antes de emitir un canto de sanación después del anuncio. “Pero no ganaron. Estamos aquí. Y como dijo Kukpi7 Willie, vamos a prosperar, por el dolor que hemos pasado”.
* Periodista canadiense y autora de Capitalismo antidrogas y guerra neoliberal: desaparición y búsqueda en el norte de México