Washington. La deuda pública de Estados Unidos anotó un nuevo máximo histórico, al superar por primera vez 30 billones de dólares, reveló un informe del Tesoro, en momentos en que la nación se enfrenta a un proceso inflacionario y a perspectivas de un alza en los tipos de interés.
Del monto, que prácticamente equivale a 24 veces la actividad económica de México, 23.5 billones corresponden a acreedores y los restantes 6.5 billones se clasifican como deuda que contrajo el gobierno consigo mismo.
“Fue resultado de los gastos millonarios del gobierno para combatir la pandemia de coronavirus, los pagos de los subsidios por desempleo, las medidas de apoyo a la pequeña empresa y el pago de estímulos”, comentó The New York Times.
La deuda nacional bruta representa los pasivos de individuos, empresas y fondos de pensiones, así como los adeudos que una parte del gobierno federal debe a otra. La renovada preocupación por este tema y los déficits en Washington, aseveró el Times, se produce tras años de desatención a las consecuencias del gran gasto.
Varios expertos destacaron que el abultado umbral fue alcanzado mucho antes de lo previsto por las autoridades.
Un paso atrás en el mercado laboral
La mayoría de los economistas considera que la deuda récord no indica que se avecina una catástrofe, ya que, aducen, la economía crece a pesar de la pandemia y de que las tasas de interés están en un nivel muy bajo.
Por otro lado, las nóminas privadas cayeron inesperadamente en 301 mil puestos de trabajo en enero, debido a que el resurgimiento de las infecciones de covid-19 perturbó la actividad empresarial, mostró el Informe Nacional de Empleo del miércoles.
Economistas encuestados por Reuters habían previsto que las nóminas privadas aumentaran en 207 mil puestos.
“La recuperación del mercado laboral dio un paso atrás a principios de 2022 debido al efecto de la variante ómicron y su impacto significativo, aunque probablemente temporal, en el crecimiento del empleo”, dijo Nela Richardson, economista jefe de ADP.
Los datos de diciembre fueron revisados a la baja para mostrar 776 mil puestos de trabajo añadidos en lugar de los 807 mil comunicados inicialmente.