Lausana. Medio millar de tibetanos se manifestaron este jueves delante de la sede del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana (Suiza), conducidos por un activista con esquíes y arrastrando una bandera de China, como protesta contra la organización en Pekín de los Juegos Olímpicos de invierno, que se inauguran el viernes.
Procedentes de distintos lugares de Europa, los manifestantes recorrieron los tres kilómetros que separan la sede del COI del Museo Olímpico.
Varios lucían banderas tibetanas y máscaras con sus colores, llevando pancartas en favor de un boicot de los Juegos y reclamando que se paren "las violaciones de los derechos humanos en el Tíbet".
En los carteles había un fotomontaje que aludía a las imágenes del movimiento democrático de la plaza Tiananmen en 1989 en Pekín y en otro se reclamaba "que Pekín-2022 no se convierta en Berlín-1936", en alusión a los Juegos Olímpicos que Adolf Hitler utilizó para su propaganda antes de la Segunda Guerra Mundial.
El artista tibetano Loten Namling, que reside en Suiza desde hace 32 años, lideraba la manifestación sobre unos esquíes en los que estaba pintada la palabra "Libertad".
"La razón por la que arrastro la bandera china es porque China ha destruido mi país. China ha destruido mi cultura. Que se den cuenta de cómo de duro es para nosotros", afirmó.
"Nunca habría que conceder la organización de los Juegos Olímpicos a asesinos de masas y a dictadores. Es hora de decir basta", añadió.
Los opositores tibetanos denuncian la actitud de Pekín hacia la región del Himalaya anexionada de facto a China en 1951. Acusan al gobierno central chino de llevar a cabo allí una represión religiosa y cultural.
Los manifestantes gritaron lemas como "Sin derechos no hay Juegos" o "Juegos de Pekín, Juegos del genocida".
Varios activistas subieron al techo que cubre la entrada de la sede del COI, donde desplegaron una pancarta negra en la que se leía "No a Pekín-2022".
Karma Choekyi, presidente de la comunidad de tibetanos de Suiza, reprochó al movimiento olímpico y a sus socios financieros haber cerrado los ojos ante la situación de las libertades cívicas en China.
"El régimen comunista chino está reforzado y estima que estos Juegos legitiman su derecho a reprimir los derechos humanos", añadió.
"Condenamos al COI y a los patrocinadores por haber permitido que esto se produzca", señaló.
También se produjo una protesta en la ciudad de Los Angeles (oeste de Estados Unidos), donde unas 50 personas se congregaron frente al consulado de China en la ciudad californiana.
"Sin derechos humanos, no hay Juegos Olímpicos" exclamaban los manifestantes, que lucían carteles reclamando "Libertad para el Tíbet" y "Libertad para Hong Kong".
"No quiero que la violación a los derechos humanos en el Tíbet, Hong Kong y contra los uigures sea minimizada con la realización de estos Juegos Olímpicos", dijo Kevin Young, de la organización Amigos del Tíbet de Santa Bárbara.