El incremento en el número de tomografías de pulmón de personas con sospecha de covid-19 duplicó el diagnóstico temprano de cáncer en ese órgano. Entre 2005 y 2020, sólo 0.9 por ciento de los casos se identificaba en las etapas iniciales, mientras durante la pandemia subió a 2 por ciento, aseguró Elysse Bautista, especialista en salud pública.
Puntualizó que otros factores pudieron influir en este incremento. Hace falta investigar si una mayor referencia de personas a los hospitales y la reconversión que aumentó la disponibilidad de espacios en los nosocomios, entre otros, explica el incremento observado en la detección de la neoplasia.
La especialista, coordinadora del proyecto Código Cáncer de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), resaltó que entre los obstáculos para la detección temprana de los tumores malignos es que algunos síntomas pasan desapercibidos o se minimiza su importancia. Es el caso de la tos crónica que las personas no investigan o los médicos desestiman sin realizar estudios clínicos para descartar algún padecimiento grave.
En cambio, durante la pandemia, uno de los síntomas de alarma es la tos y, de ahí, el aumento en la cantidad de estudios de imagen que exploran la condición de los pulmones.
Detección y tratamiento oportuno
En conferencia, Héctor Valle, director de Funsalud, comentó sobre el Código Cáncer, cuyo objetivo es cerrar las brechas para detectar y tratar a tiempo a los enfermos donde sea que se encuentren.
Las dificultades que enfrentan los afectados son distintas según su nivel socioeconómico, si viven en zonas urbanas o rurales.
Para identificar los problemas que enfrentan los pacientes, incluidos los relacionados con la organización del sistema nacional de salud, el proyecto coordinado por Funsalud inició el diagnóstico a nivel nacional y por regiones, con la colaboración de organizaciones civiles que forman parte del Movimiento Juntos contra el Cáncer, comentó Bautista.