El obispo emérito de Ecatepec, estado de México, Onésimo Cepeda Silva, falleció a los 84 años de edad a causa de Covid-19, este 31 de enero.
El deceso fue confirmado en un comunicado por el obispo de ese municipio, Óscar Roberto Domínguez Couttolenc.
Desde el pasado 9 de enero, las autoridades eclesiásticas informaron que el prelado fue hospitalizado y se encontraba intubado.
Abogado, religioso y político
Cepeda Silva nació el 25 de marzo de 1937 en la Ciudad de México, estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y originalmente se desempeñó en el ámbito de los negocios, donde llegó a ser cofundador de la Casa de Bolsa Inversora Bursátil, luego Grupo Financiero Inbursa.
También trabajó junto con Roberto Hernández Ramírez, presidente de Banamex.
Ingresó luego al seminario de Misioneros de Guadalupe y se ordenó como sacerdote el 28 de octubre de 1970.
Dentro de la Iglesia católica fue nombrado primer obispo de Ecatepec en 1995, por el papa Juan Pablo II, también fue presidente de la Comisión Episcopal para la Comunicaciones Sociales y asesor legal de la Comisión Episcopal Mexicana.
Durante su desempeño como jerarca de la Iglesia católica se hizo notar por su gusto por el golf, los automóviles y los restaurantes de lujo, así como por su cercanía con personajes políticos y empresarios.
Dentro de las polémicas en las que estuvo envuelto figura su oposición abierta al movimiento de los campesinos de San Salvador Atenco, quienes rechazaban la construcción de un nuevo aeropuerto en Texcoco.
El capítulo más reciente fue el intento de convertirse en político, bajo la bandera del partido Fuerza por México, que propuso lanzarlo como candidato a diputado plurinominal en el estado de México, objetivo que fue truncado debido a la prohibición expresa para que ministros religiosos participen activamente en política.
