Baker Hughes aclaró que no tiene ninguna relación con la casa ubicada en Houston, Texas, donde vivió entre 2019 y 2020 José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con su esposa, Carolyn Adams.
En un comunicado, la empresa desmintió “la información difundida por diversos medios” y se deslindo de cualquier nexo con dicha propiedad. Informó que, según los registros públicos, el inmueble perteneció hasta 2019 a un ex empleado, quien no está involucrado en las operaciones de la firma.
Dicha casa “nunca fue propiedad de la empresa ni estuvo nunca bajo su administración” y tampoco intervino en la supuesta transacción para su uso.
“En México operamos desde hace más de 60 años, siempre con total transparencia y apegados al estado de derecho”, expuso.
“Baker Hughes es empresa pública que cotiza en NASDAQ y está comprometida con estrictas normas de anticorrupción y transparencia”, añadió.
“Baker Hughes es una compañía de tecnología energética, de servicios petroleros, como la prospección, evaluación, extracción y producción de petróleo y gas natural, con operaciones en 120 países, comprometida con estrictos estándares anticorrupción y rendición de cuentas en Estados Unidos y en cada una de las naciones en las que operamos”, sostuvo la empresa en el comunicado.