A unas horas de las votaciones en la planta General Motors en Silao, Guanajuato, Alejandra Morales, secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA), denunció amenazas en su contra.
Señaló que el pasado domingo tres personas acudieron a su domicilio mientras ella no estaba, para dejarle el mensaje de que no se presentara al proceso que iniciará este martes porque, de lo contrario, “habrá consecuencias”.
“Decían que no nos presentemos nosotros ni ningún otro trabajador al campamento que se instalará a las afueras de la armadora este martes porque si no, habrá problemas. No se se identificaron; sólo dijeron que los habían enviado a dejar ese mensaje a mi casa”, explicó.
Hoy y mañana, más de 6 mil trabajadores del complejo automotriz determinarán cuál de los cuatro sindicatos obtiene la representatividad para negociar la firma de un nuevo contrato colectivo.
Héctor de la Cueva, representante de los obreros de la planta, denunció que a otra mujer de SINTTIA, Claudia Juárez López, “la amenazaron con fotos de sus hijos que le hicieron llegar vía WhatsApp diciéndole que ‘si sigue participando, va a tener problemas’”.