Ciudad de México. La actividad manufacturera mexicana registró en enero una caída, su segunda al hilo en su indicador de referencia, el Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM), que se situó en 51.5 puntos, cifra que supone un descenso de 0.50 puntos con respecto al mes previo.
Este índice, publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se ubicó por encima del umbral de los 50 puntos que supone crecimiento en la industria, hilando 16 meses consecutivos por arriba de este umbral.
De acuerdo con las estadísticas, el ritmo de la producción se contrajo respecto al mes anterior, cuando en diciembre cayó 0.6 puntos, ya que en enero cayeron tres de sus cinco componentes, relativos a los pedidos esperados de producción, volumen esperado de pedido y personal ocupado descendieron; mientras que la oportunidad en la entrega de insumos por parte de los proveedores e inventarios de insumos aumentaron.
El volumen esperado de pedidos manufactureros cayó 1.0 puntos, ubicándose en 52.7 unidades; la producción esperada cayó 1.1 puntos; el personal ocupado total, que se ubicó en 50.3 puntos, disminuyó 0.2 unidades; la entrega esperada de insumos aumentó 2.5 puntos e inventarios de insumos subió 1.8 puntos.
Los cuellos de botella de la cadena de suministros a nivel mundial, que han sido persistentes durante el año, deterioraron sus perspectivas con la presencia de la nueva variante ómicron de coronavirus, toda vez que todavía no se restablecen del todo. Asimismo, la economía mexicana se mantuvo estancada en 2021.
En su comparación anual, los pedidos manufactureros registraron una desaceleración y avanzó 0.1 puntos en enero, luego de que en diciembre aumentó a 1.0 puntos.
El IPM se construye con los resultados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (Emoe), mismos que permiten conocer casi inmediatamente después de terminado el mes de referencia las expectativas y la percepción de los directivos empresariales sobre el comportamiento del sector manufacturero en México.