Miami. Las economías de América Latina y el Caribe están perdiendo fuerza después de una fuerte recuperación en 2021 y los gobiernos necesitarán combinar políticas estructurales y de combate a la inflación para reanimar el crecimiento, dijo ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras una fuerte caída de 6.9 por ciento en 2020, el crecimiento regional se fortaleció y alcanzó 6.8 por ciento en 2021, alentado por sus socios comerciales, precios más altos de materias primas y condiciones financieras externas favorables.
Para 2022, el FMI espera que el producto interno bruto (PIB) regional caiga a 2.4 por ciento, una previsión inferior a la de 3 por ciento prevista en octubre de 2021.
Los pronósticos a la baja del FMI coinciden con los del Banco Mundial (BM), pues hace algunas semanas anticipó que la actividad económica regional podría bajar a 2.6 por ciento este año y a 2.7 por ciento en 2023. Para el FMI en 2023 la economía de América crecerá 2.6 por ciento.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ha expresado que la mayoría de los países de la región no retomarán el crecimiento sino hasta 2025. Estima que será la región del mundo con mayor desaceleración este año, con un crecimiento de 2.1 por ciento, un tercio de lo que avanzó en 2021.
Además el FMI apuntó que la inflación se aceleró al mayor ritmo en 15 años en algunas economías grandes de América Latina en 2021, pero que las políticas monetarias creíbles han mantenido ancladas las expectativas de aumento de precios a largo plazo en países como México.
Brasil, Chile, Colombia, México y Perú registraron un aumento de precios de 8.3 por ciento en 2021, el mayor incremento en 15 años y una tasa superior a las lecturas de otros mercados emergentes.
Argentina, otra gran economía de la región, registró inflación superior a 50 por ciento el año pasado, dijo el FMI.
Añadió que aparte del alza de los precios de las importaciones y las ma-terias primas, la debilidad de las di-visas y la demanda reprimida de losconsumidores, los aumentos incorpo-rados que se ajustan con la inflación han elevado los precios en la región.
Pero en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, los bancos centrales se han ganado credibilidad ya que las tasas de interés referenciales aumentaron el año pasado entre 1.25 y 7.25 puntos porcentuales.