A 42 años de su asesinato, el profesor Misael Núñez Acosta se mantiene como “referente de la lucha por la justicia social y la democracia en México. Fue un hombre que se adelantó a su tiempo: supo ver la necesidad de una profunda transformación social y política para frenar la explotación del hombre por el hombre y la creciente desigualdad social y las injusticias que padecían los más vulnerables”, afirmaron fundadores del entonces Consejo Central de Lucha (CCL) del valle de México.
En entrevista con La Jornada, José González Figueroa y Juan Manuel Cisneros recordaron que son más de cuatro décadas de impunidad “que no han borrado el recuerdo ejemplar de un gran maestro normalista, que hizo de la organización obrera y magisterial un instrumento central para enfrentar tanto al cacicazgo sindical como a la represión política”.
Misael, afirma González Figueroa, “sabía que se necesitaba un cambio de modelo de vida. Esto que ahora está sucediendo, él lo previó, y el camino que tomó fue conjuntar a todos los sectores, a todas las organizaciones sociales, a fin de dar una sola pelea para acabar con las viejas estructuras del poder político que durante más de 60 años había empobrecido a la población. Ese fue su gran legado”.
Narra que aquel 30 de enero de 1981, el profesor Núñez Acosta fue ultimado a escasos metros de la escuela primaria Héroes de Churubusco, que fundó en el municipio de Tulpetlac, estado de México, donde años antes había constituido la Coalición de Colonias de Tulpe-tlac para exigir el acceso a servicios públicos como luz, agua potable y alcantarillado.
Juan Manuel Cisneros, activo integrante del CCL del valle de México, señala que a 42 años de su asesinato a manos de pistoleros contratados por Clemente Villegas, asesor de Ramón Martínez Martín, entonces secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), “Misael sigue más vigente que nunca. Para las nuevas generaciones de maestros es un símbolo de nuestra lucha magisterial, y para quienes lo conocimos, un ejemplo imborrable de congruencia y valor”.