El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, formuló un enérgico llamado a la unidad a los senadores de Morena, a quienes pidió “no perder el tiempo en estériles batallas internas”, ya que se requiere una bancada fuerte, con la autoridad moral para impulsar y concretar la reforma eléctrica y las demás iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al inaugurar la octava reunión parlamentaria de Morena en el Senado, advirtió: “Si nosotros no somos capaces de mantenernos unidos, tampoco vamos a ser capaces de ejercer la autoridad moral que obligue a la oposición a cumplir los acuerdos”. La plenaria tuvo un ambiente de tensión; incluso, el funcionario fue testigo del choque verbal entre el coordinador Ricardo Monreal y el senador José Antonio Álvarez Lima.
En su discurso de más de 20 minutos, celebró que se haya extinguido la comisión que se creó desde la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para investigar presuntos abusos de autoridad en Veracruz, ya que, recalcó, “beneficiaba más a los intereses de la oposición.
“Imagínense, y se los digo con todo respeto, nosotros mismos estamos abriendo el debate de si convenía o no desaparecer los poderes en un estado que gobierna alguien emanado de este movimiento. Qué bueno que se reflexionó, qué bueno que se le da la vuelta a la página y trabajemos todos juntos. No vale la pena que desgastemos al movimiento con ese tipo de divisiones.”
El secretario de Gobernación insistió en el llamado: “Construyamos los acuerdos aquí primero en lo interior”. Se necesita fortaleza como grupo parlamentario “para que lleguen a buen puerto las iniciativas”, sobre todo tres reformas constitucionales: la eléctrica, la electoral y la relacionada con la Guardia Nacional.
Entendamos, subrayó, que no va a ser fácil la batalla, “éste y el próximo año, y mucho menos en 2024”.
El responsable de la política interior del país reconoció el trabajo de Monreal en la coordinación del grupo. “Me consta el profesionalismo con el que actúa y cómo es el conducto para que las iniciativas y los temas puedan llegar a buen puerto”.
Sin embargo, advirtió que se debe tener cuidado con los acuerdos que se hagan con los opositores, “porque aparentemente los podemos construir, pero ellos terminan por no cumplirlos”, y se refirió al caso concreto de la Ley Federal de Revocación de Mandato.
El coordinador Monreal, quien había intervenido al principio, lo hizo nuevamente para señalar que él mismo propuso en la Jucopo que concluyeran los trabajos de la comisión que se había integrado, a iniciativa suya, el 23 de diciembre pasado, luego de la “injusta detención” de José Manuel del Río Virgen.
Asumió, dijo, los costos de esta decisión, ya que “preferí la unidad que profundizar la división”, pero de manera personal continuará luchando por esa causa.
Disenso
Aunque en la pared del patio de la vieja sede de Xicoténcatl, donde se llevó a cabo la reunión plenaria, se colocaron dos mantas enormes con las fotos de los 61 senadores sonrientes y el lema “la unidad nos da la fuerza”, asunto en el que insistieron tanto la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, como el propio Monreal, en vivo sólo se vieron caras serias y el disenso público del coordinador y el senador José Antonio Álvarez Lima.
Este último intervino a nombre propio, dijo, y de “decenas” de compañeros para advertir que “con madurez, paciencia y prudencia de todas y de todos nosotros pudimos procesar y superar las diferencias y hoy nos encontramos fuertes y unidos” para aprobar las reformas del Ejecutivo federal.
Alertó, sin embargo, de la posibilidad de que “nos derrotaran en esta tarea, o peor, si nos traicionamos a nosotros mismos y votamos en contra o nos ausentamos de las sesiones”. También deslizó que “no tenemos pretexto para que la frivolidad o la ambición pudieran romper la unidad”.
De inmediato, el coordinador Monreal le respondió y le pidió “prudencia, tolerancia. No le exageremos”, porque, resaltó, “nadie está en deslealtad con el Presidente de la República, todos somos leales al Presidente”.
Lo que se requiere, insistió, es una unidad real, no ficticia, simulada ni de palabras para afuera.
No dejó de responder también a la alusión sobre sus pretensiones de contender en 2024 por la candidatura presidencial. “Nadie tiene ambiciones vulgares, nadie, son aspiraciones normales de quienes quieren ser gobernadores o aspiran a otro puesto”.
También les hizo notar que no pueden cerrarse al diálogo con la oposición, porque no tienen mayoría absoluta, ya que les faltan 10 votos para aprobar las reformas constitucionales y éstos deben obtenerse de PRI, PAN, MC, PRD o del Grupo plural.