Debido a la detención arbitraria y tortura de una persona en Cadereyta, Nuevo León, cometidas en 2011 por elementos de la Sedena, la CNDH dirigió la recomendación 006/2022 al titular de esta dependencia, general Luis Cresencio Sandoval.
Por ello, la CNDH solicitó a esta secretaría que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se proceda a la reparación integral del daño, así como que colabore ampliamente en el trámite de la denuncia ante la FGR.
La CNDH expuso que recibió una queja por dichos agravios el 13 de marzo de 2019, en la que la víctima señaló que el 13 de septiembre de 2011, alrededor de las 18:00 horas, fue detenida por elementos de la Sedena. “Le apuntaron con sus armas de cargo para, posteriormente, ingresar por la fuerza a su domicilio, en donde lo golpearon y de donde fue trasladado a varios lugares”, refirió.
En el expediente que integró la CNDH se recabó información y evidencias suficientes para acreditar que la víctima no fue detenida en la calle, como se informó en el parte militar, sino en su domicilio; que la intromisión del personal de la Sedena en la casa del quejoso no obedeció a ninguna orden de cateo, ni se realizó en flagrancia de algún ilícito.