Los impuestos que pagó la industria minera al gobierno federal se desplomaron 42 por ciento, mientras el valor de su producción, es decir, el precio internacional de todos los minerales y metales que extrajo del subsuelo mexicano, creció 17 por ciento, según información de la Cámara Minera de México (Camimex).
Los datos más recientes del organismo (2018-0220) –que aglutina a gigantes como Grupo México, propiedad del segundo hombre más acaudalado del país, Germán Larrea–, indican que en 2018 el valor de la producción minera del país fue de 241 mil 634 millones de pesos, mientras en 2020 fue de 281 mil 516 millones de pesos, lo que equivale a un aumento de 16.5 por ciento.
En tanto, los abonos fiscales que pagó el sector en 2018, compuestos por el impuesto sobre la renta (ISR), derechos superficiales y nuevos derechos, ascendieron a 52 mil 604 millones de pesos en 2018; sin embargo, para 2020 se desplomaron a 30 mil 374 millones.
De esta manera, los impuestos que pagan las empresas mineras (principalmente extranjeras con operaciones en el país) al gobierno federal pasaron de representar 21 por ciento del valor total de los minerales y metales que extraen del territorio mexicano, en 2018, a únicamente 10 por ciento en 2020.
Menor recaudación de ISR
La Camimex está formada por grandes mineras de empresarios mexicanos como Industrias Peñoles (Raúl Bailleres) o Frisco (Carlos Slim), pero también trasnacionales como Minera Penmont o First Majestic, ésta última en un conflicto con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por un supuesto adeudo de impuestos.
El año pasado, tras señalamientos del gobierno federal, la canadiense First Majestic reveló en uno de sus reportes financieros que el SAT le solicitó el pago de alrededor de 392 millones de dólares en impuestos atrasados, correspondientes al periodo de 2010 a 2013, ante lo cual la minera se ha amparado en tribunales internacionales.
Los impuestos del sector minero están compuestos por el impuesto sobre la renta (ISR) y un par de gravámenes adicionales, los cuales se establecieron bajo el supuesto de que esta industria extrae un recurso natural escaso y no renovable, el cual genera una sustanciosa renta económica de acuerdo a su demanda en el mercado internacional.
El rubro que deja mayores recursos a las arcas gubernamentales por concepto de minería es el ISR, por el cual según datos de la Camimex, el sector pagó en 2018 un total de 46 mil 159 millones de pesos, mientras en 2020 la cifra se contrajo 47 por ciento al ubicarse en 24 mil 205 millones de pesos.
En lo que respecta a los adicionales, por concepto de derechos superficiales, es decir, por el uso de la tierra que explotan, las mineras pagaron en 2018 un monto de 2 mil 605 millones de pesos, el cual bajó ligeramente a 2 mil 576 millones en 2020. En tanto, por nuevos derechos (por tener concesiones) el ingreso federal fue de 3 mil 840 millones de pesos en 2018 y de 3 mil 593 millones en 2020.
La Camimex ha resaltado en múltiples ocasiones que México es uno de los países en el mundo que mayor carga tributaria establece a las empresas del sector minero.
Empresas extranjeras “congelan” 6 de cada 10 proyectos en México
Braulio Carbajal
Mientras la industria minera clama porque el presidente Andrés Manuel López Obrador reactive el otorgamiento de concesiones, 62.5 por ciento de los proyectos operados por empresas con capital extranjero en territorio nacional están postergados, es decir, seis de cada 10 que han sido aprobados están paralizados, revela información oficial.
Cifras del Servicio Geológico Mexicano (SGM) señalan que existen mil 210 proyectos en diversas etapas que son operados por empresas constituidas en México, pero con capital foráneo, principalmente de Canadá, de los cuales, 757 no registran movimiento.
Al respecto, la Cámara Minera de México, argumenta que la postergación de estos proyectos obedece a distintos factores, entre ellos la falta de permisos por parte del gobierno federal a raíz de la pandemia de covid-19, pero también acepta que otros esperan mejores condiciones de rentabilidad o financiamiento.
Asimismo, señaló que otro factor decisivo es la incertidumbre que hay en el sector en materia de regulación, y las altas cargas tributarias a las que está sujeta la industria.
De los mil 210 proyectos mineros que existen en el país, según el SGM, 316, es decir, 26 por ciento están en etapa de exploración, mientras que sólo 84 por ciento, equivalentes a únicamente el 6.9 por ciento están en producción. Asimismo, 44 más, que representan el 3.6 por ciento, están en construcción.
Pese a esta baja proporción de exploración y producción respecto al total, la industria minera pide al gobierno federal reactivar el otorgamiento de concesiones, dado que en lo que va de la misma, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se ha otorgado una sola con el argumento de que ya hay suficientes.
Dominio canadiense
Según la Secretaría de Economía, desde 1988 hasta 2018, los diferentes gobiernos otorgaron 65 mil 534 concesiones, de las cuales 17 mil 267 se dieron en la administración de Carlos Salinas de Gortari; 11 mil 542, en la de Ernesto Zedillo; 15 mil 753, en la de Vicente Fox; 12 mil 864, en la de Felipe Calderón, y 5 mil 396 con Enrique Peña Nieto. En tanto, en los tres años de gobierno de López Obrador no se ha dado una sola.
En México existen 186 empresas con capital extranjero identificadas con operaciones en México, de éstas, 70.97 por ciento, es decir, 132, tienen sus oficinas centrales en Canadá; mientras que 19, es decir, 10.22 por ciento, las tienen en Estados Unidos.
Según el SGM, ocho más son de China, siete de Australia, cuatro de Japón, cuatro de Corea del Sur, tres de Francia y dos de España. En tanto, Reino Unido, Islas Vírgenes Británicas, Chile, Italia, Suiza, Perú, Argentina, India y Países Bajos cuentan con una empresa minera, cada una en México.
“Las empresas provienen de 4 continentes y participan con inversión extranjera directa (IED), de 15 países que tradicionalmente han tenido, como México, una amplia experiencia en la industria minero-metalúrgica y de exploración de minerales, están expandiendo su desarrollo y así satisfacer el requerimiento mundial de los metales y minerales”, señala el SGM en un reporte.
De acuerdo con la SE, de enero a septiembre de 2021 (último dato disponible) el flujo de IED al sector minero (sin incluir petróleo) fue de mil 748 millones de dólares, mientras entre los mismos meses de 2020 fue de 498 millones de dólares, es decir, de un año a otro la cifra se disparó 250 por ciento, que equivale a un crecimiento de 3.5 veces.