En 2021 el gasto de la Oficina de la Presidencia de la República representó sólo una séptima parte de los recursos públicos ejercidos en ese rubro durante el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, que fueron 3 mil 578 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre enero y diciembre del año pasado esa área erogó 516 millones de pesos, monto que en términos nominales, es decir, sin descontar el efecto de la inflación, se tradujo en una contracción de 85.58 por ciento respecto a la cifra de 2018.
Hacienda señaló que el año pasado la Oficina de la Presidencia redujo sus gastos dirigidos a asesorías, coordinación, difusión y apoyo técnico de las actividades del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, la reducción de costos de esa área en los 37 meses que lleva la actual administración federal también se explica por el menor gasto que se ha hecho en logística y seguridad para el mandatario mexicano.
Como parte de su política de austeridad, el presidente López Obrador prescindió de la seguridad que ofrecía el Estado Mayor Presidencial.
Desde que inició la actual administración federal, Hacienda ha reportado cada trimestre reducciones en los recursos ejercidos en el área de referencia. En su comparación con enero-diciembre de 2020, el gasto de la Oficina de la Presidencia representó una reducción de 7 por ciento en términos reales, es decir, al descontar el efecto de la inflación.
Si se compara el monto de recursos erogados con el aprobado por el Congreso en el presupuesto, esa área no ejerció 289 millones de pesos. Dicho monto se tradujo en una reducción de 35.9 por ciento con respecto a lo programado, que fue 805 millones de pesos.
En contraste, el gasto de la actual administración ha aumentado específicamente por la construcción de la refinería Dos Bocas, en Tabasco, y el Tren Maya, en la Península de Yucatán.
Hacienda dijo que el mayor gasto se explicó por las aportaciones patrimoniales del gobierno federal a Petróleos Mexicanos para la inversión en la refinería Dos Bocas.
Los recursos también se dirigieron para fortalecer la posición financiera de la empresa estatal.