Ciudad de México. En la construcción de las obras del Tren Maya, de infraestructura carretera, aeroportuaria y de preservación del medio ambiente en Quinta Roo, “se realizará una inversión del orden de los 70 mil millones de pesos aproximadamente (…) que no es crédito, sino presupuesto público, no va a quedar deuda”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que “es mucho lo que ha dado Cancún y Quintana Roo a México, y es devolver un poco a la gente” del estado.
Al encabezar la firma del Convenio de Coordinación de Acciones entre la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) y el gobierno del estado, recordó que pese al impulso que la federación ha dado al desarrollo de Quintana Roo en las últimas décadas, “no creo que haya sucedido una obra de 70 mil millones de pesos”, que incluye la entrega en operación del Tren Maya, la realización de cuatro obras de modernización y ampliación de su infraestructura vial, incluida la construcción de un puente vehicular de 13.5 kilómetros sobre la Laguna de Nichupté, que conectará la zona hotelera con el centro de Cancún.
En el municipio de Benito Juárez, Quinta Roo, López Obrador informó que ya se adquirieron los terrenos de mil 200 hectáreas para la construcción del aeropuerto de Tulum, cuya obra se debe inagurar en diciembre de 2023, y no olvidar que ese mismo mes “vamos a inaugurar todo el tren maya, los 2 mil 500 kilómetros, y no hemos empezado de Escárcega a Tulum, y de Tulum a Cancún, estamos viendo todavía los trazos, porque no queremos imponer nada”.
Afirmó que en el tramo de Escárcega a Tulum “van a trabajar los ingenieros militares. Se va a inaugurar el Aeropuerto Felipe Ángeles el 21 de marzo, y se vienen todos los ingenieros militares a ese encargo de dos tramos que van a estar bajo su coordinación y ejecución”.
Ante la presencia del gobernador de Quinta Roo, Carlos Manuel Joaquín González, el mandatario federal destacó la creación del Parque Nacional del Jaguar, que contará con mil hectáreas, el cual, dijo “se va a cercar todo para proteger la zona arqueológica de Tulum, así como la flora y fauna”.
Aclaró que la nueva Reserva de la Biósfera, con una extensión de 260 mil hectáreas, en las que se incluiría el Parque Nacional del Jaguar, “es lo que potencialmente puede considerarse como una reserva, y quiero dejar muy en claro que de ninguna manera se trata de expropiaciones, porque si no, nuestros adversarios van a decir que ya estamos como Porfirio Díaz, expropiando, invadiendo ejidos o pequeñas propiedades”.
Señaló que “es un acuerdo de reserva, y lo que se vaya convirtiendo en núcleo de protección en beneficio de todos, del cuidado del medio ambiente, debe ser producto del acuerdo, de indemnizaciones y de compra, inclusive”.