Al condenar el asesinato de la activista Ana Luisa Garduño, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) aseguró que “estos terribles hechos recuerdan la situación de vulnerabilidad que enfrentan las víctimas del delito y las personas defensoras”. Ante ello, destacó que es necesario que las autoridades refuercen las medidas para garantizar su seguridad y prevenir agresiones en su contra por su labor.
A través de redes sociales, la ONU-DH también hizo un llamado a la plena investigación y esclarecimiento de los hechos, agotando todas las líneas de investigación. Recordó que Ana Luisa, asesinada la noche del jueves en el municipio de Temixco, Morelos, llevaba nueve años exigiendo justicia para su hija Ana Karen, víctima de feminicidio.
De igual manera, “apoyó a familiares de personas desaparecidas y víctimas de otros crímenes en su búsqueda de justicia y contribuyó en los procesos organizativos de las víctimas”, afirmó.