Ciudad de México. Crisanto Martínez, esposo de la mujer que murió al ser atropellada por el ex comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas, dijo que desconoce cuándo se realizará la audiencia inicial en contra del ex funcionario federal, sujeto a investigación por su posible participación en el delito de homicidio culposo por tránsito vehicular en la zona de San Ángel.

A pesar de que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local señaló que el representante social adscrito a la Fiscalía de Investigación Territorial en Álvaro Obregón solicitaría a un juez de control audiencia inicial sin detenido, la pareja de la víctima dijo que hasta el momento la institución no le ha informado el estatus jurídico del caso.

En entrevista vía telefónica, mencionó que a pesar de que la mujer falleció la mañana del pasado jueves en avenida Insurgentes y Eje 10, tampoco ha recibido apoyo psicológico ni acompañamiento jurídico de parte de la FGJ, además de que enfrenta deudas económicas derivadas del funeral de su esposa.

Comentó que personal de la FGJ agendó una cita para la próxima semana, pero señaló que las autoridades le realizaron requerimientos diversos a lo que respondió: “por eso estoy molesto con ellos, porque no soy Policía de Investigación, yo soy el que tiene el problema; no estar investigando para ustedes”.

La noche del jueves la FGJ emitió una tarjeta informativa en la que refirió que a petición de la Secretaría de Marina, el ministerio público en Álvaro Obregón entregó en custodia al ex comisionado “al privilegiar la existencia de un mandamiento judicial federal”.

La tarde del jueves Rosas fue trasladado a un penal de Sonora por su posible corresponsabilidad del delito de introducción clandestina de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, relacionadas con la operación Rápido y furioso.

La FGJ indicó que la defensa particular de Rosas solicitó la libertad del ex funcionario en términos del artículo 140 del Código Nacional de Procedimientos Penales por tratarse de un delito culposo, además que no pretendió huir ni abandonar a la víctima.