El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, dijo ayer que su presencia en las reuniones plenarias de los diputados del PAN y el PRD forma parte de la normalidad política del país y es natural en todo sistema democrático.
Lo malo sería que estos encuentros no ocurrieran o que el presidente del INE se rehusara a reunirse con los partidos políticos, señaló, al puntualizar que siempre estará atento para interactuar con cualquier fuerza política, sin excepción.
Córdova respondió de esta manera a las críticas que le hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador por el encuentro que tuvo en la víspera con los diputados del blanquiazul.
Tanto en el encuentro con los perredistas –efectuado ayer en Cancún, Quintana Roo–, como en su cuenta de Twitter, el consejero explicó que ha acudido a una veintena de plenarias con distintos grupos parlamentarios, entre los que se encuentran –además de los mencionados– los de Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, PVEM y Nueva Alianza.
Refirió que en 2020 fue invitado a la sesión plenaria de Morena, pero lamentablemente no se concretó. Sin embargo, desde la fundación de ese partido aseguró haber tenido la oportunidad de conversar con sus dirigentes nacionales en distintos momentos. El diálogo es fundamental en democracia, enfatizó en sus redes sociales, donde publicó fotografías con Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, Martí Batres y Alfonso Ramírez Cuéllar, todos presidentes del partido guinda en los últimos años.
El dirigente del PAN, Marko Cortés, respaldó la posición de Córdova y resaltó que dialogar con los diferentes actores políticos es parte de su responsabilidad democrática.
En redes, manifestó que en la plenaria de los diputados morenistas estuvieron presentes secretarios de Estado. ¿Qué acaso ellos no deberían ser imparciales?, preguntó.
Por su lado, Mario Delgado criticó la asistencia del consejero a los encuentros de los legisladores opositores para pedirles que eviten medidas de austeridad en el INE.
“Tenemos que reconocer que se está sincerando, se está quitando la máscara; fue a rendirle cuentas a sus jefes y a pedirles que eviten que hayan medidas de austeridad”, añadió, al estimar que los consejeros del INE traicionaron la función constitucional de ser árbitros imparciales y procurar la democracia en México.
Córdova dijo que no sólo es un derecho, sino un deber reunirse con todas las fuerzas políticas, sin excepción.
Esto es parte de la vida política, del sistema democrático, subrayó luego de rechazar que eso altere la imparcialidad del árbitro electoral. “Ahí están nuestras resoluciones que dan cuenta de la imparcialidad y de la falta de sesgo político con que se maneja el INE”.
Se mostró extrañado de que algunos actores políticos vean como algo raro que acuda a reuniones con partidos.
Por otra parte, expuso que a pesar del recorte aplicado al presupuesto solicitado por el INE, están garantizadas las elecciones en seis estados. Insistió además que no aspira a ser candidato presidencial.
Por lo que hace a la revocación de mandato, mencionó que el jefe del Ejecutivo federal tiene una altísima popularidad y es bastante previsible cuál será el resultado del ejercicio.
No obstante, dijo no saber lo que determinarán los ciudadanos. “Me preocuparía muchísimo que decidieran que el Presidente deje su cargo, porque entraríamos en una crisis constitucional nunca antes vista en nuestro país”.
Irónico, agregó que lo que sí se sabe hoy es que cerca de 3 millones 400 mil ciudadanos le perdieron la confianza al mandatario y pidieron que se haga la consulta. Eso es lo que dice la Constitución, apuntó.
Cabe destacar que quienes promueven el mecanismo en realidad buscan un proceso de ratificación.
Con información de Patricia Vázquez, corresponsal