Ciudad de México. España otorgó el beneplácito para que Quirino Ordaz Coppel, ex gobernador priísta de Sinaloa, sea el nuevo embajador de México en aquel país, con lo que se confirmó lo que dijo a este diario hace una semana el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, respecto a que no había ninguna dificultad para la aceptación del nombramiento y que estaba en trámite administrativo.
En las redes sociales, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, agradeció a Albares “sus buenos oficios y simpatías por México” luego de que se dio el beneplácito a la designación de Ordaz Coppel, lo que le permitirá presentar sus cartas credenciales ante el Estado español y tomar así las riendas de la delegación diplomática mexicana.
Ebrard comentó que el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino de España envió un carta al gobierno de México en la que dio cuenta de su decisión.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación saluda atentamente a la embajada de México y tiene a honra poner en su conocimiento que el gobierno de España ha concedido su beneplácito a favor del Excmo. Sr. Quirino Ordaz Coppel, como embajador extraordinario y plenipotenciario de los Estados Unidos Mexicanos ante el Reino de España", dice la misiva.
La respuesta española, que tiene fecha de ayer viernes 28 de enero, será turnada a la Secretaría de Gobernación para que el ex gobernador inicie su labor como diplomático.
“Les comparto, por instrucciones del presidente López Obrador, el beneplácito otorgado a Quirino Ordaz como embajador de nuestro país ante el Reino de España. Procedo a turnarlo a la Secretaría de Gobernación para los efectos de ley”, dijo Ebrard en su cuenta de Twitter.
El retraso atípico en la concesión del documento de beneplácito provocó en las últimas semanas numerosas especulaciones que se suman a las supuestas malas relaciones bilaterales actuales entre ambos países.
La semana pasada, el ministro Albares aseguró a La Jornada que el beneplácito seguía un trámite administrativo normal y sin que se hubiera encontrado ninguna dificultad.